Dijo que la participación de los maestros es fundamental para darle a conocer a los alumnos qué alimentos son saludables y cuáles no lo son, así como la necesidad de complementar la dieta con la actividad física y el deporte para tener una buena salud y no padecer enfermedades.
“Las personas deben conocer que consumir algo en exceso tiene efectos negativos y deben saber cuáles son las cantidades de nutrientes que requieren al día según su edad, tamaño y peso. Más que privarse de comer algo, es clave saber que no hay que abusar de la comida”, dijo en diálogo con la agencia Andina.
Aclaró que esta campaña requiere de un trabajo multisectorial que involucre no solo al gobierno central, sino también a los gobiernos regionales y locales, los medios de comunicación, los colegios profesionales, el sector privado y la sociedad en su conjunto.
Según el Ministerio de Salud, la obesidad y el sobrepeso son problemas de salud que están en incremento y que generan un costo social muy alto.
Según estadísticas de dicho sector, de cada diez niños menores de cinco años uno tiene sobrepeso y uno tiene obesidad; y de cada diez adolescentes, ocho realizan menos de una hora de actividad física diaria y solo uno comió frutas y verduras cinco veces al día.
Asimismo, el sobrepeso en los adolescentes se incrementa en 15 por ciento, y después de los 25 años, seis de cada diez personas tienen exceso de peso. Las mujeres peruanas tienen mayor prevalencia a la obesidad.
En cuanto a los malos hábitos alimenticios, el perfil de consumo del peruano promedio revela que el 63 por ciento de la población peruana consume comida chatarra, mientras que el 98 por ciento come habitualmente frituras, y el 20 por ciento agrega sal extra a las comidas.
A su vez, el consumo de fibra en la alimentación de los peruanos resulta insuficiente y favorece el desarrollo de dislipidemias, que son alteraciones nutricionales desfavorables para el organismo.
Estar obeso puede producir una serie de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, diabetes, insuficiencia cardiaca, arritmias, dolor de espalda, osteoartritis, reflujo gastroesofágico, insuficiencia renal, disfunción eréctil, incontinencia urinaria.
Igualmente, problemas como infarto, hemorragia cerebral, celulitis, estrías, síndrome del túnel del carpo (fuertes dolores de muñeca de la mano), hígado graso, síndrome de ovario poliquístico y sufrimiento fetal agudo.
Además, afecta el estado de ánimo ocasionando depresión y baja autoestima. En casos extremos puede provocar cáncer colorectal, de mama, uterino, de hígado y páncreas.
El decano del Colegio de Nutricionistas del Perú afirmó que si se logra crear conciencia en los menores sobre este tema, ellos motivarán a sus padres a cambiar de estilo de vida, pidiéndole que les compren frutas en vez de golosinas y sancks, o le dirán que los lleve a caminar, correr o hacer deporte.
“Lo importante es crear una corriente de opinión sobre la vida saludable con buenos hábitos de alimentación y actividad física para contrarrestar la millonaria publicidad que nos invade todos los días para comer alimentos ricos en grasas saturadas, azúcar, sal y condimentos que nos hacen daño, así como juegos electrónicos que nos vuelve personas sedentarias”, anotó.
Recordó que la actividad física es todo movimiento del cuerpo, no solo el ejercicio ni está circunscrito solo a los deportistas, aunque debe practicarse por al menos 30 minutos.
“Caminar, montar bicicleta, sacar a pasear a la mascota, subir escaleras, son actividades que mejoran la salud y ayudan a tener un peso adecuado”, subrayó.