Con un balance positivo celebró sus 15 años la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA), constituida en 1999 por Enrique Ortis y Adrian Forsay quienes, junto a personas interesadas en realizar una tesis doctoral sobre castañas en Madre de Dios, encontraron en las alturas del Rio piedras, la zona más rica en biodiversidad.
Actualmente ACCA cuenta con una área de concesión para la conservación de145,965 hectáreas de bosques prístinos que sirven de conexión y corredor natural entre el Parque Nacional del Manu y la Reserva Nacional Tambopata.
Además, colinda con la Reserva para Indígenas en Aislamiento Voluntario – (PIAV) de 146 mil hectáreas, una concesión para la conservación y muy vinculada a la investigación por su riqueza en biodiversidad.
En sus 15 años de actividad, ACCA ha desarrollado más de 300 investigaciones básicas y aplicadas, como el comportamiento de muchas especies que no se conocía antes y el avistamiento de los no contactados en la zona del área de conservación.
Así, hay tesistas que están desarrollando trabajos de investigación sobre la concentración de metales pesados en murciélagos así como en el comportamiento de jaguares y tapires.
El área alberga más de 2,500 especies de flora y fauna y más 500 especies de aves (el 70% de las aves del Perú)