Los bosques han sido ampliamente ignorados o mencionados de forma ambigua en el Documento de Resultados de Río+20, posponiendo una vez más el avance en la integración de los bosques hacia los objetivos de desarrollo sostenible, dijeron los científicos de CIFOR al finalizar la cumbre Río+20.
“Si uno mira este documento como fuente de algún tipo de indicación para tomar decisiones o implementar acciones en el futuro, las posiciones que se han tomado no ofrecen nada específico,” dijo Peter Cronkleton, Científico Senior del Centro para la Investigación Forestal Internacional, en la oficina de Perú.
Louis Verchot, Científico Principal de CIFOR está de acuerdo pero agrega: “Cuando vemos quiénes asistieron a Río+20, vemos a ministros del ambiente y de relaciones exteriores, no a ministros de finanzas, y esas son las personas que se necesitan para asumir compromisos nacionales”.
La sección sobre Bosques en el documento de resultados pide específicamente la implementación urgente del Instrumento Jurídicamente No Vinculante sobre Todos los Tipos de Bosques (NLBI, por sus siglas en inglés) adoptado por la Asamblea General de la ONU en 2007. El propósito del instrumento es fortalecer el compromiso político y la acción para implementar la gestión sostenible de los bosques con el fin de alcanzar lasmetas de desarrollo acordadas internacionalmente.
“El plan para avanzar con el NLBI fue decidido hace muchos años y todavía no ha producido los resultados esperados”, dijo Verchot.
“Hubo algún progreso en las etapas iniciales del acuerdo, pero debido a la falta de compromiso a largo plazo de los países, el avance se ha desacelerado”.
Cronkleton dijo que si bien el nivel de frustración y cinismo acerca del proceso de Río+20 es grande, esta frustración puede en realidad liderar los esfuerzos de la sociedad civil para definir las acciones a nivel nacional y regional.
“Veo esperanza en los procesos locales y nacionales. Pienso que ahí hay claridad sobre las decisiones que se necesitan tomar, porque los debates están más afianzados en la realidad”, dijo.
Verchot está de acuerdo: “Pienso que la acción futura será liderada por la sociedad civil. La sociedad civil tiene un gran poder de influencia a nivel nacional y subnacional, en tanto que la coordinación internacional es el nivel donde el proceso multilateral debería ser importante. Lamentablemente no está a la altura de lo que las personas necesitan y muchos han perdido la confianza en los procesos”.
Un área en la que podría haber compromisos claves es la de la aclaración de los derechos comerciales y comunitarios sobre los bosques, sugirió Cronkleton. En muchos países, la deforestación y la degradación de los bosques se presentan en bosques de acceso abierto que frecuentemente están bajo control del estado. Sin embargo, los organismos estatales generalmente carecen de suficientes recursos y personal para garantizar una gobernanza eficaz de estas áreas, explicó Cronkleton, creando una situación de ‘libertad para todo’. Al mismo tiempo, hay personas que viven en esos bosques y dependen de ellos y no tienen derechos sobre los recursos básicos que soportan sus medios de vida.
“Existe la necesidad de que las industrias forestales cuenten con reglas claras que les permitan tener acceso a los recursos de una manera sostenible, y que lo hagan en forma que sea equitativa dentro de un país, para que todos los recursos forestales no sean simplemente asignados a ciertas industrias que no ofrecen beneficios locales,” dijo.
“Sin ejercer un mandato en lo que hace la gente, se podría establecer fácilmente pautas en cuanto a los pasos que se podrían tomar para aclarar los derechos de propiedad de los bosques”.
En el caso de África, los países que tienen los mismos programas y el mismo tipo de estructura de gobierno, ya están trabajando juntos para influenciar la toma de decisiones a nivel nacional y regional sobre la gestión de los bosques mediante un intercambio sur-sur, explicó Richard Eba’a-Atyi, Coordinador Regional de CIFOR para África Central.
“Generalmente los países africanos, por lo menos en el caso de los recursos naturales, se ponen de acuerdo para hacer cosas en conjunto. Vemos esfuerzos para asegurar las áreas de protección transfronterizas, por ejemplo la Comisión para los Bosques de África Central (COMIFAC) se esfuerza para estandarizar las políticas de gestión de los bosques en diez países africanos con la participación de todos los grupos interesados”.
Sin embargo, necesitamos promover mayores esfuerzos para realmente permitir que las personas aprendan de lo que ha funcionado en otros países, dijo Cronkleton.
“Las personas pueden aprender de las experiencias en las que se ha mejorado en la gobernanza del bosque, donde ha habido un acceso más equitativo a los recursos forestales, donde se han desarrollado tecnologías más eficientes y eficaces. Veo que esto está sucediendo poco a poco sin ninguna coordinación”.
A continuación, el análisis párrafo por párrafo del texto del documento de resultados sobre bosques en Río+20 preparado por CIFOR.
Documento de resultados en Río: Sección sobre Bosques
193. Resaltamos los beneficios sociales, económicos y ambientales de los bosques para las personas y las contribuciones de la gestión sostenible de los bosques a los temas y objetivos de la Conferencia. Respaldamos las políticas intersectoriales e interinstitucionales que promueven la gestión sostenible de los bosques. Reafirmamos que la amplia gama de productos y servicios que brindan los bosques crea oportunidades para abordar muchos de los desafíos más urgentes sobre desarrollo sostenible.
Cronkleton: Pienso que muchos de estos temas requieren decisiones difíciles sobre compensaciones. Por ejemplo, cuando dicen “respaldando políticas intersectoriales e interinstitucionales promoviendo la gestión sostenible de los bosques”, es difícil estar en desacuerdo con esa afirmación, pero luego cuando llegamos a la pregunta de cómo tomamos la difícil decisión entre políticas de desarrollo de la agricultura y políticas forestales por ejemplo, uno encuentra una serie de intereses creados. Hay una razón por la que en muchos países no existen políticas intersectoriales, y a no ser que empecemos a hacer más explícitas esas prioridades e intereses diferentes y promovamos una discusión a nivel de política y de la sociedad es difícil imaginar que se tome una decisión al respecto.
Hacemos un llamado a redoblar los esfuerzos para lograr la gestión sostenible de los bosques, la reforestación, la restauración y la repoblación forestal, y apoyamos todos los esfuerzos que de manera efectiva frenen, detengan y reviertan la deforestación y la degradación de los bosques…
Cronkleton: Esta declaración realmente no significa nada, porque hay una serie de maneras que podrían disminuir la deforestación o la degradación que no serían aceptables. Por ejemplo, uno podría militarizar los bosques y posiblemente podría detener la deforestación y la degradación. Pero ¿quién respaldaría eso cuando socava temas de equidad y quien tendría derechos de acceso a los bosques? No mencionan la corrupción por ejemplo, que es uno de los principales problemas con la implementación de la ley forestal tal como existe hoy en día.
Uno podría cambiar la redacción en esta declaración para hacerla más significativa sin generar mucha controversia, pero es más fácil quedarse en este nivel muy nebuloso donde las personas con frecuencia se desconectan. Necesitamos definir formas aceptables para disminuir la deforestación y la degradación de los bosques que no priven a las personas de sus derechos o que condenen a ciertos países con alta cubierta forestal a bajos niveles de desarrollo. Sería útil establecer simplemente lo que queremos y lo que no queremos en el caso.
…incluyendo entre otras cosas la promoción del comercio de productos forestales legalmente obtenidos.
Eba’a Atyi: En el pasado se puso énfasis en el comercio de productos forestales obtenidos en bosques gestionados de manera sostenible, lo que llevó al surgimiento de la certificación de los bosques. Pero ahora ellos se están quedando en legalmente obtenidos, lo que es un retroceso. ¿Esto quiere decir que lograr una gestión sostenible del bosque ya no debería ser una meta? La gestión sostenible del bosque, promovida por la certificación del bosque, quiere decir algo más porque no se trata solamente de respetar las leyes, sino que reconoce los aspectos sociales y ambientales, especialmente si la ley nacional no los incluye. Existe evidencia científica ampliamente reconocida que apoya la certificación. Más aún, al quedarse en productos forestales legalmente obtenidos, se da más atención a las iniciativas lideradas por el gobierno a costa de la participación de las organizaciones de la sociedad civil y del sector privado.
Sabemos de la importancia de las iniciativas en curso, tales como la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y de la degradación forestal en los países en desarrollo; y el papel de la conservación, gestión sostenible de los bosques y el refuerzo de las reservas forestales de carbono en los países en desarrollo.
Verchot: Ninguno de los acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente ha funcionado realmente —el acuerdo sobre cambio climático recibe mucha atención internacional pero no ha habido ninguna acción concreta para realmente cambiar de trayectoria. Todos los problemas ambientales están marchando a un ritmo acelerado a pesar de años de inacción multilateral.
Hacemos un llamado a redoblar los esfuerzos para fortalecer los marcos de trabajo de la gobernanza de los bosques y los medios para su implementación, de acuerdo al Instrumento Jurídicamente No Vinculante sobre Todos los Tipos de Bosques (NLBI) para lograr la gestión sostenible de los bosques.
Verchot: Este es una llamado a la acción sobre un acuerdo de 20 años de antigüedad sin ninguna meta, plazo o compromiso de recursos. ¿Cómo se va a lograr esto? ¿Qué van a hacer los países de manera diferente para aumentar los esfuerzos con el fin de fortalecer la gobernanza en los bosques?
Con este fin, nos comprometemos a mejorar los medios de subsistencia de las personas y las comunidades creando las condiciones necesarias para que ellas gestionen los bosques de manera sostenible, incluso a través del fortalecimiento de acuerdos de cooperación en las áreas de finanzas, comercio, transferencia de tecnologías ambientalmente racionales, consolidación de capacidades y gobernanza, así como promoviendo la tenencia segura de la tierra, en particular la toma de decisiones y participación en los beneficios, de acuerdo con las leyes y prioridades nacionales.
Eba’a Atyi: Este párrafo es demasiado general como para que tenga un verdadero impacto en la gestión de los bosques en África. Sin embargo el pedido para integrar la política forestal con políticas económicas será importante para África. Hay muchos debates acerca de las políticas sobre el uso de la tierra y las políticas de desarrollo económico en ese continente, ya que muchos países han desarrollado (o están en el proceso de hacerlo) políticas económicas a nivel nacional que intentan sacar a los países africanos de la pobreza generalizada. Las políticas que se están desarrollando en el caso de África Central ponen más énfasis en algunos tipos específicos de uso de la tierra, tales como agricultura y minería, y no integran suficientemente a los bosques como uno de los tipos prioritarios de uso de la tierra. Estas nuevas políticas son alentadas/empeoradas por los nuevos inversionistas internacionales interesados en productos básicos como la palma aceitera o el caucho a costa de las áreas forestales naturales. Existe la necesidad de un sistema de planificación sobre el uso de la tierra que sea más equilibrado e integre todos los tipos de uso de la tierra, incluyendo a los bosques para la producción de bienes forestales y la entrega de servicios ambientales.
194. Pedimos la implementación urgente del Instrumento Jurídicamente No Vinculante sobre Todos los Tipos de Bosques y la Declaración Ministerial del segmento de alto nivel de la novena sesión del Foro de las Naciones Unidas sobre Bosques con ocasión del lanzamiento del Año Internacional de los Bosques.
Verchot: Originalmente el plan en Río 1992 fue llegar a un tratado internacional sobre los bosques. Eso nunca se materializó, pero lo que surgió de la Agenda 21 fue el Foro de las Naciones Unidas sobre Bosques (UNFF, por sus siglas en inglés), y dicho Foro es un lugar donde se reúnen los países y hacen promesas, pero lo que hacen ahí es totalmente voluntario – no cuentan con un tratado que les exija lograr ciertos objetivos a lo largo del tiempo. Y por muchas razones es poco probable que esto suceda – tenemos tratados sobre biodiversidad, cambio climático y desertificación, y ninguno ha sido particularmente efectivo. Hasta que podamos hacer que estos tratados sean efectivos, ¿para qué sacar un cuarto tratado sin ninguna certidumbre de éxito? Pero al mismo tiempo, lo que ellos han presentado en este documento es simplemente una declaración de “pongamos en funcionamiento el plan que preparamos hace 20 años”, sin ninguna pauta de cómo hacerlo o una indicación sobre el marco de tiempo, de los pasos involucrados, de los hitos en este trayecto para lograrlo. ¿Quién se va a comprometer con los recursos, quien se va a comprometer para apoyar la implementación de NLBI? Solamente pide que se haga pero es necesaria una declaración de ambición, un marco de tiempo específico y un compromiso de recursos.
195. Reconocemos que el Foro de las Naciones Unidas sobre Bosques, con su afiliación universal y su amplio mandato, juega un papel vital en abordar temas relacionados con los bosques en una forma holística e integrada, y promoviendo la coordinación y cooperación de la política internacional para lograr la gestión sostenible de los bosques. Invitamos a la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB) a que continúe con su apoyo al Foro y anime a las partes interesadas a que se mantengan activamente involucradas en el trabajo del mismo.
Verchot: La ACB apoya al UNFF, y esta afirmación simplemente pide la continuación del status quo. No tiene sentido de urgencia y la necesidad de hacer las cosas de manera diferente no ha sido comunicada.
196. Hacemos hincapié en la importancia de integrar los objetivos y las prácticas de la gestión sostenible de los bosques en la corriente principal de la economía política y la toma de decisiones, y con ese fin nos comprometemos a trabajar a través de las entidades de gobierno de las organizaciones miembro de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques para integrar, según sea apropiado, la gestión sostenible de todos los tipos de bosques en sus estrategias y programas.
Verchot: Hemos tenido personas tomando vuelos alrededor del mundo, diálogos con la sociedad civil, y llegar a un documento como este es casi un insulto al esfuerzo. El compromiso de los gobiernos es necesario para abordar estos temas de manera significativa. Los gobiernos necesitan comprometerse con planes de acción e invertir los recursos para lograrlos. Como dice el viejo dicho, si no sabes a dónde estás yendo, cualquier camino te llevará ahí. Eso es lo que tenemos ahora…no sabemos a dónde estamos yendo así que no hay coordinación.
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