Francisco Soberón, director de proyectos institucionales de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), se mostró confiado en que la Segunda Sala Penal de Chile rectifique la resolución emitida por el magistrado Orlando Álvarez por ser inconsistente, por tener una serie de debilidades y, sobre todo, por pretender convertirse en una sentencia absolutoria cuando no se le está juzgando al ex presidente Alberto Fujimori, sino que se está definiendo su extradición.
En diálogo con INFOREGIÓN, el sociólogo manifestó que el juzgamiento de Fujimori le
corresponde a la justicia peruana y señaló que existen ciertas presiones para evitar su extradición, lo cual fue dicho por Tomás Hirch, ex candidato a la presidencia chilena durante una visita a Lima, quien afirmó que había sectores empresariales chilenos que se favorecieron del régimen de Fujimori para ingresar sus capitales al Perú.
Soberón recalcó que si Fujimori no es extraditado, sólo tendrá dos caminos: retornar a Japón, donde vivió con complacencia de las autoridades de ese país, o quedarse en Chile, “porque él tiene pendiente en todos los países del mundo órdenes de captura internacional, o sea no puede circular por el mundo”, refirió.
Recalcó que APRODEH está considerando con los familiares de las víctimas presentar una denuncia penal en Chile, como se ha hecho con otros dos casos, o una denuncia ante la Corte Interamericana, por la denegación al derecho a la justicia del Estado chileno al impedir que Fujimori sea transferido al Perú para su juzgamiento.