Ya son dos los aucayaquinos condenados a muerte en Malasia por servir de burriers del narcotráfico

Ya son dos los pobladores de Aucayacu que serán ejecutados en los próximos  días en Malasia tras ser sorprendidos intentando ingresar droga de la más alta pureza a ese país.


 


Hermógenes Pisco Ceopa y su vecino Kike Cenepa Insanillo, naturales de Aucayacu Huánuco, forman parte del grupo de cinco burriers peruanos (un tercero es también de la región Huánuco), que serán ejecutados en los próximos días en Malasia bajo las estrictas leyes islámicas de ese país que condena con la pena capital a quien ingrese más de 15 gramos de cocaína a ese país.


 


Tanto Hermógenes Pisco como  Kike Cenepa, eran hasta hace poco, vecinos, amigos y compañeros de trabajo en Aucayacu.  Ambos trabajaban como “boteros” trasladando personas y carga por vía fluvial en un motor fuera de borda, ganando un promedio de 20 soles diarios.


 


Esta circunstancia de miseria fue aprovechada por las mafias del narcotráfico que operan en la zona y que no tardaron mucho en captarlos para sus ilícitos propósitos.


 


Así, sorpresivamente ambos dejaron familia, tierra  y trabajo y se trasladaron a Lima, asegurando que se irían a trabajar a una mina en Argentina.  


 


La verdad es que ambos fueron captados por las mafias del narcotráfico y trasladaron casi medio kilo de cocaína de alta pureza de Lima hacia Argentina y de ahí hacia el país asiático, donde finalmente fueron descubiertos, encarcelados y sentenciados a la pena de muerte como estipulan las leyes de ese país.


 


Hermógenes Pisco llegó muy mal a Malasia.  Ya en el avión había comenzado a sentirse mal y luego fue intervenido porque comenzó a expulsar las pastillas con clorhidrato de cocaína, llevaba en total 490 gramos de cocaína pura.  Los otros burriers peruanos corrieron la misma suerte.


 


Que pague por su delito, pero que no lo maten


Su hija Nilda Pisco, una jovencita de 15 años, no justifica el delito cometido por su padre aunque no entiende cómo así cayó en las redes del narcotráfico y pidió ayuda para que su padre se salve de la pena de muerte.


«No digo que no pague por el delito que cometió, pero que no le quiten la vida por favor” pidió.


 


Por su parte, Dolly Ruíz, suegra de Kike Cenepa Insanillo, dijo que la familia se enteró de la mala noticia por medio de una llamada telefónica que hicieron desde la Cancillería peruana.


 


“Pedimos clemencia, tiene hijos pequeños que lo esperan en su hogar” relató.


 


Junto a ellos, otro huanuqueño, Leonardo Isidro Quito Cruz, así como Reyes Amasifuén Tello y Aroldo Girón, serán ejecutados a la pena de muerte en la lejana Malasia, de acuerdo a las estrictas leyes que rigen en ese país.