Toma de represa de Upamayo pone en riesgo suministro de electricidad en el centro y sur del país

Medios de comunicación de Lima y del interior informaron sobre la toma de la represa Upamayo, que se alimenta con las aguas del lago Chinchaycocha, entre los departamentos de Junín y Pasco, por parte de decenas de pobladores de la comunidad de San Pedro de Pari y de otras zonas cercanas.


 


La medida de fuerza podría poner en riesgo el abastecimiento de energía eléctrica en el centro y en el sur del país, servicio que ya se encuentra restringido en zonas como el VRAE.


 


Expertos señalan que el lago Chinchaycocha almacena el agua que permite el funcionamiento de la central hidroeléctrica del Mantaro y de otras cercanas, las que generan el 70% de la electricidad que consume el país.


 


El gobernador de Junín, Yone Jiménez Córdova, sostuvo que los manifestantes han tomado la represa de Upamayo en protesta por la contaminación del lago y por los embalses y desembalses que ponen en riesgo sus actividades de cultivo y pastoreo.


 


Y como ya se ha hecho costumbre en otras zonas del país, los manifestantes de San Pedro de Pari que han tomado la represa exigen la presencia de representantes del gobierno para iniciar un «proceso de diálogo».


 


Autoridades regionales de Junín en coordinación con efectivos de la Policía Nacional del Perú, hacen lo posible para evitar que los revoltosos causen daños a la represa de Upamayo, lo que perjudicaría el ya débil abastecimiento de electricidad que sufre el país.


 


«Carta abierta» a Palacio de Gobierno    


El pasado 18 de julio, el alcalde provincial de Junín, Percy Chaque Huaranga, envió una «carta abierta» al presidente de la República, Alan García, para señalar que el lago Chinchaycocha integrante de un Área Natural Protegida, se encontraba  «contaminada» por la actividades de compañías mineras y de empresas generadoras de electricidad como Electro Andes y Electro Perú.


 


La  misiva precisaba que esas acciones producían además embalses y desembalses que inundaban miles de hectáreas de tierras de cultivo, lo que genera daños a la flora y a la fauna de la zona.


 


La carta pedía también vigilar que el Programa de Adecuación y Manejo del Medio Ambiente-PAMA, sea cumplido efectivamente y no con la simple presentación de documentos y exigía el aumento y la redistribución y del canon hidroenérgético en beneficio de las zonas de influencia del lago Chinchaycocha.


 


El pedido de la autoridad local contemplaba asimismo fortalecer el Área Natural y promover el turismo nacional y extranjero, con acciones de protección del lago Chinchaycocha y de especies como el Zambullidor de Junín, ave que se encuentran en riesgo de extinción.