Hermógenes Pisco Seopa, de 39 años de edad, un conocido ciudadano de Aucayacu, en Huánuco, es uno de los cinco burriers peruanos acusados de haber ingresado droga a Malasia y que sería ejecutado en los próximos días por las autoridades de ese lejano país.
Conocido como Mojín por sus amigos y familiares, Pisco Seopa es padre de cuatro hijos, con quienes vivía en una modesta casa de la cuadra cinco de la calle Jorge Chávez, en Aucayacu.
Su hijo mayorJames Pisco Vásquez, de 23 años, dice no comprender cómo fue que su padre se metió en el peligroso negocio del transporte de droga.
«Todo ocurrió el año pasado, en el mes de marzo. Mi padre ganaba 25 soles diarios transportando pasajeros entre Aucayacu y la margen izquierda del río Huallaga, en un bote motor fuera de borda», sostuvo.
Fue en esa circunstancia que Pisco Seopa fue captado por una banda internacional de tráfico de drogas con sede en Lima.
Sin mayores explicaciones, Pisco Seopa le dijo un día a su esposa Shirley Vásquez Peñaherrera, que se iba a la capital a trabajar, pero nunca se imaginaron que su caso aparecería en las portadas de muchos periódicos del país anunciando su captura en Malasia.
«Había ingerido un aproximado de 80 capsulas con droga. Era más o menos medio kilo», afirma atribulado el mayor de sus hijos.
Como se sabe, las leyes de Malasia castigan con pena de muerte a quienes ingresen más de 15 gramos de droga, sea cocaína o heroína.
«Sabemos ahora que en Malasia la leyes son muy duras respecto al tráfico de drogas y mi padre sería ejecutado en los próximos días» agrega.
El muchacho clamó ayuda para salvar la vida de su progenitor y relató que hasta el momento no se le ha abierto ninguna puerta.
«Ya hemos visitado diferentes instituciones como la Cruz Roja Internacional y organismos de derechos humanos en Lima, pero nadie nos da esperanza de volver a ver a nuestro padre».
Toda su familia espera su regreso a Aucayacu, aunque en el fondo saben que se trata de un imposible.
El caso del poblador ayucayaquino Hermógenes Pisco Seopa viene a sumarse al de otro huanuqueño a punto de ser ejecutado en Malasia por el mismo delito, Leonardo Isidro Quito Cruz y al de Reyes Amasifuén Tello, Aroldo Girón y Quique Cenepa Insanillo, todos burriers peruanos capturados y que serían ejecutados en los próximos días en ese lejano país.