Un hecho que por razones desconocidas se mantenía en secreto, salió a la luz con las primeras investigaciones periodísticas sobre un asesinato que causó conmoción en el momento de su ocurrencia y enlutó a una familia entera. En ese hecho aparece vinculado el actual Presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Leoncio Prado, Filomeno Washington Cajachagua Zavala, entonces líder de la banda que ejecutó el crimen.
De acuerdo con las investigaciones policiales, Cajachagua Zavala fue el cerebro del sangriento asalto, en complicidad con varios elementos de mal vivir, quienes tenían el encargo de trasladar la mercadería robada a una de las propiedades de la autoridad comunal.
Precisamente, la policía encontró en los almacenes de propiedad de Cajachagua Zavala, en Castillo Grande, 524 baldes de aceite Palmerola y 700 cajas de manteca Tropical.
El atestado policial 461-96-JP-PNP-LP/SD consigna que el pasado 7 de diciembre de 1996, el camión semi trailer WQ-7433 de la empresa Palmas del Espino se trasladaba desde Uchiza a Lima, cuando fue asaltado en el trayecto y a la altura de la localidad de Sitully, entre Madre Mía y Ramal de Aspuzana.
Los asaltantes interceptaron el camión, maniataron a su conductor, Rigoberto Chávez Palacín, lo condujeron a otro lugar y le descerrajaron seis disparos de bala en el rostro, tirándolo luego al río Huallaga en un intento de desaparecer el cuerpo.
Posteriormente el camión fue conducido por uno de los delincuentes hacia un almacén de propiedad de Filomeno Washington Cajachagua Zavala, en la avenida José Carlos Mariátegui, en Castillo Grande, para desembarcar la mercadería. Luego de ello, los delincuentes abandonaron el camión en el sector conocido como El Derrumbe, en el distrito Hermilio Valdizán.
Atestado policial lo delata
Según el atestado PNP, Filomeno Washington Cajachagua Zavala, sindicado por la policía con los alias de Gordo Zavalita o Kiko, porque era así como lo conocían sus cómplices, fue el que planificó al detalle el asalto para apropiarse de la marcadería que trasladaba el camión, valorizada en 49.884 soles.
«La posición esquiva del detenido Filomeno Washington Cajachagua Zavala (a) Gordo Zavalita o Kiko, considerado el cerebro de los hechos, junto al modo de actuar de las personas que perpetraron los ilícitos expuestos, conllevan a determinar que fueron delitos planificados con sumo cuidado, al extremo de calcular la hora en que el carro por asaltar saliera de su punto inicial (la fábrica de aceite) en la localidad de Uchiza–San Martín, hasta el momento de pasar por el distrito de Nuevo Progreso y luego escoger el lugar más solitario para interceptarlo y encañonar al chofer, interrogarlo, conducirlo a otro paraje para darle muerte», señala el documento de la policía.
Luego se añade: «Esas circunstancias concluyen que la carga robada tenía un destino fijo: el negocio de Filomeno Washington Cajachagua Zavala (a) Gordo Zavalita o Kiko, quien esperaba la llegada de la mercadería».
Según ese mismo documento, algunos de los integrantes de la banda no estuvieron conformes con el pago recibido, pues recibieron solamente 10.000 soles, cuando lo acordado era 20.000.
Seis de los delincuentes, incluido el dirigente de Leoncio Prado, fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
Pasaron algunos años y Cajachagua Zavala desapareció por un tiempo de Tingo María, para volver después a seguir regentando su negocio. Como se sabe, ahora se ha autoproclamado el defensor de la justicia en Tingo María, resguardando los intereses de la comunidad entera y manejando un canal clandestino de televisión en el que se presenta diariamente como el moralizador de la provincia de Leoncio Prado.
Participó sin éxito en las pasadas elecciones municipales representando al Partido Nacionalista de Ollanta Humala y asegura que seguirá participando en política.