Los efectivos policiales que prestan servicios de seguridad en una agencia bancaria en sus días de franco, tenían que almorzar en los baños debido a la falta de ambientes apropiados para la ingesta de sus alimentos y encima solo disponían de media hora para comer y, por eso, debían turnarse.
La noticia, que inició como un rumor en esta ciudad, llegó a la prensa indicando que en la oficina del Banco de Crédito de Tingo María los agentes que cubren el servicio de seguridad, por disposición del administrador del establecimiento financiero, estaban obligados a almorzar en los servicios higiénicos y solo disponían de media hora.
De acuerdo a las investigaciones, se logró comprobar esta alarmante humillación que sufrían los efectivos policiales.
Según se supo, los agentes recibían los recipientes con sus alimentos y se turnaban para comer.
Los funcionarios del banco en donde laboraban en sus días de descanso para agenciarse un dinero extra, les dijeron que no podían comer en otro lugar porque el banco no podía oler a comida y el único sitio que quedaba era el baño.
Los familiares que evitaron identificarse por temor a represalias, denunciaron este trato denigrante y señalaron al administrador de la empresa bancaria como el responsable inmediato de esta desagradable situación.
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