Saludan endurecimiento de sanciones para traficantes de madera ilegal

El ingeniero Víctor Villa Mariño, responsable del Instituto de Recursos Naturales, INRENA, en el Valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, se mostró satisfecho por la aprobación del proyecto de ley que incorpora penas de hasta 10 años de cárcel para aquellos que sin contar con permiso o autorización talen y destruyan los bosques.


El responsable del INRENA recordó que hasta hace poco las faltas de ese tipo solamente se sancionaban administrativamente y se mostró confiado de que la nueva norma ayudará a frenar la tala indiscriminada en el VRAE y en otras regiones amazónicas del país. 
 
«La tala es una actividad ilícita que se viene desarrollando en el VRAE, principalmente en la parte del río Ene, debido a que en esa zona aún existen bosques primarios con abundante recursos maderables», señaló.
 
Se conoce que en las tierras de las comunidades nativas se viene realizando la extracción de madera en forma indiscriminada, sin tener en cuenta los aspectos técnicos para el buen aprovechamiento de los recursos naturales.
 
«Esta situación implica la pérdida de bosques y de árboles semilleros, lo que genera que las comunidades pierdan sus recursos. Y además, que el Estado pierda el derecho al canon forestal», señaló Villa Mariño.
 
La otra cara de la moneda  
Gracias a las acciones de sensibilización realizadas por algunos gobiernos locales y el INRENA en comunidades nativas como Catumbo y Kempiri, la población ya entiende la importancia de conservar sus bosques.


Por ello ya cuentan con un plan de manejo ambiental que les permitirá  aprovechar en forma racional sus recursos madereros.
  
«Ellos han comprendido que deben aprovechar sus recursos de una manera sostenida y racional, pensando en las otras generaciones que vendrán. Por ello hacemos un llamado  a los gobiernos locales para que impulsen la instalación de viveros forestales y así revivir los bosques», finalizó.