Productores de plantas medicinales del VRAE piden apoyo para industrializar el Noni

Leonidas Soldevilla, presidente de la Asociación de Productores de Plantas Medicinales y Nativas del VRAE, se mostró satisfecho por el interés y la acogida que concitó en la ciudad de Quillabamba, en La Convención, el primer taller sobre el cultivo y manejo de plantas medicinales, especialmente del Noni, fruto natural y orgánico al que se le atribuyen propiedades medicinales.
 
En diálogo con el programa Diálogo Ciudadano, de INFOREGIÓN, Sodevilla dijo que gracias a este taller, organizado por el municipio de Quillabamba para dar a conocer las potencialidades agrícolas del VRAE, se pudo conocer que los productores de Quillabamba desconocen los manejos de la medicina natural.
 
Soldevilla destacó que a fines de este mes se realizará el segundo taller en La Convención pues los agricultores ven en el cultivo de plantas medicinales una alternativa para la economía del VRAE.


Además, explicó los beneficios rentables de producir el milagroso Noni.
 
Dijo que el costo de producción de una hectárea de Noni está entre 6 y 7 mil nuevos soles y la producción del fruto es anual.


«A los dos años ya estamos vendiendo para la industria, generando un ingreso mensual de unos 3 mil a 3,500 nuevos soles, es un ingreso bien alto pero estamos rezagados en la compra de grandes volúmenes porque no tenemos la maquinaria necesaria, la industria», recalcó.
 
Necesaria industrialización  
Así, lamentó que a los productores les falte una planta procesadora que les permita industrializar su producción por lo que, indicó, se han presentado proyectos para producir e industrializar el Noni al gobierno regional y a los municipios.


«Ojalá las autoridades apuesten por la industrialización del valle para que el agricultor deje de ser productor de materia prima y lo sea de materia transformada, éste es el gran problema del valle».
 
También pidió a los productores preparar proyectos a fin de que las empresas privadas apuesten por la región y lamentó que el 80% de los frutales del valle se pierdan o malogren en los árboles debido a que los productores no cuenten con un centro de transformación donde se pueda industrializar estos productos.
 
Finalmente, pidió al SENASA un mayor control en el uso de agroquímicos pues muchos establecimientos venden productos no permitidos por el Organismo Mundial de la Salud, lo cual podría poner en peligro los estándares de calidad necesarios para producir estos productos naturales.