El secretario ejecutivo adjunto de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), Miguel Jugo afirmó que el rompimiento de la institucionalidad democrática en el Perú, en 1992, no fue para solucionar los problemas económicos del país o para acabar con la amenaza que significaba Sendero Luminoso o el MRTA.
“El golpe del 5 de abril fue para que el fujimontesinismo se apropie del Estado y cometa crímenes y tropelías contra los opositores. Fue para que se apoderen de por lo menos dos mil millones de dólares. Y ni qué decir del avión presidencial lleno de drogas”, sostuvo Jugo.
A modo de sustentar su opinión, el integrante de la CNDDHH manifestó que la estrategia del ex presidente Alberto Fujimori y de su asesor Vladimiro Montesinos estaba totalmente desligada de los planteamientos estratégicos del jefe de la Dincote, general Antonio Ketin Vidal.
“Eso quedó demostrado en el juicio que se le siguió a Fujimori por los crímenes de La Cantuta y Barrios Altos”, precisó Jugo, en entrevista con el informativo La Voz del Oriente, que produce INFOREGIÓN y se transmite en Tingo María a través de Radio La Ribereña y Rumba y en Aucayacu por radio Stereo Mix.
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