Con excepción de la paralización de las tareas de rehabilitación de la carretera Fernando Belaunde Terry, las actividades cotidianas y productivas se desarrollaron con normalidad, durante el primer día de huelga indefinida convocada por la Federación de Cocaleros de Aucayacu.
Los alumnos de las diferentes Instituciones Educativas asistieron con normalidad al dictado de clases, al igual que los mototaxistas, tiendas comerciales y comerciantes del Mercado de Abastos. En buen cristiano, el anunciado la paralización pasó desapercibida.
En ese sentido, el comisario de Aucayacu, comandante PNP Luis Sánchez Lira, manifestó que las actividades cotidianas no habían sido alteradas por causa de la huelga.
A medida que fueron transcurriendo las horas, se pudo apreciar que un centenar de cocaleros que se concentraron en el cruce de Sangapilla, vigilados muy de cerca por las fuerzas del orden, quienes se posesionaron con vehículos blindados.
Por la tarde, los cocaleros seguían reunidos en la entrada a Aucayacu, teniendo como orador a su presidente, Teodocio Aquino Durán, quien no dejaba de arengar a su raleado público en contra del gobierno.
Los cocaleros iniciaron esa medida de fuerza en rechazo al inicio de las tareas de erradicación de hoja de coca ilegal en el distrito de José Crespo y Castillo, en manos del Proyecto Especial CORAH, cuyos trabajadores regresaron a su base en Santa Lucía.