El fiscal supremo titular, José Peláez Bardales, afirmó que el ex presidente Alberto Fujimori, procesado por violaciones a los derechos humanos desde diciembre del año pasado por la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, tiene hasta el momento el juicio perdido.
Aseguró que por las pruebas presentadas, testimonios y por la presencia de los peritos internacionales que han dado mayores luces al Tribunal sobre la responsabilidad en las matanzas cometidas por su gobierno, Fujimori recibirá una sentencia condenatoria.
«La Fiscalía está convencida que la justicia dictará una sentencia condenatoria contra Fujimori porque está bastante sustentado que participó -en calidad de jefe del Estado- en la implementación de la política que permitió poner en marcha al destacamento Colina, que llevó cabo los asesinatos», refirió.
El representante del Ministerio Público afirmó que no le preocupa los documentos presentados por el abogado del ex mandatario César Nakasaki que acreditan la existencia de unos manuales que manejó el Ejército y que hacen referencia a la política formal de respeto a los derechos humanos que dictó Fujimori en su gobierno.
“Eso es la política formal, la aparente, pero lo que nosotros hablamos es de la política clandestina que aplicó el destacamento Colina, en virtud a la guerra sucia», anotó, y mostró su confianza en que habrá una sentencia condenatoria en base a la abundante prueba presentada que demuestra que Fujimori participó en los crímenes.
De acuerdo a lo explicado la semana pasada por el juez emérito de la Corte Suprema de España, José Antonio Martín Pallín, en el juicio «es muy difícil encontrar rastros documentales de una orden expresa» para cometer crímenes por parte de los organismos de seguridad de un Estado.
Ante esta versión jurídica de que en los crímenes cometidos por los gobiernos prácticamente no existen pruebas escritas, el fiscal explicó que la responsabilidad de una persona, autoridad, organismo u otro ente, se construye en base a indicios que, al ser coincidentes y concurrentes, llevan a la conclusión de la culpabilidad.