En medio del profundo pesar de sus familiares, compañeros de armas y amigos, los restos del suboficial técnico de primera PNP Bernardino Quispicho Márquez, fueron velados en la base antidrogas de Tingo María y al mediodía fueron trasladados a Lima, donde será enterrado, luego que el pasado sábado sufriera un fulminante paro cardiaco del que no pudo recuperarse.
A sus 38 años, el destacado agente de la policía antidrogas desmotró durante sus 17 años de servicio una gran preparación y operatividad en el campo. Sus compañeros comentaron que eso se reflejaba en las diversas operaciones desarrolladas en el marco de sus funciones.
Antes de partir a Lima, los restos del extinto suboficial recibieron los honores y un homenaje especial en el patio de honor del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas (DEPOTAD) de Tingo María. Luego fue llevado en hombros por sus compañeros, que le dieron un emotivo adiós.
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