El director del Servicio Nacional de Sanidad Agraria en el valle de los ríos Apurímac y Ene, SENASA –VRAE, Edgar Gómez, destacó que los precios del cacao y del café se han disparado en los mercados internacionales, situación que beneficiará directamente a los productores que apostaron por la producción lícita pese a la competencia desventajosa de los cultivos de coca que están direccionados al narcotráfico.
“Frente a todas la informaciones negativas que hemos recibido por los daños que han ocasionado los desastres naturales en todo el VRAE, hay también informaciones positivas que es importante compartir con los agricultores que cultivan el café y del cacao, y es que para esta campaña de cosecha el precio de est0s productos se ha incrementado y se presenta muy auspicioso”, señaló Gómez Límaco.
En conversación con el programa Diálogo Ciudadano una producción de INFOREGION que se transmite desde San Francisco hacia todo el VRAE, explicó que hasta la semana pasada se reportó el precio del cacao en 3,800 dólares la tonelada en los mercados de los Estados Unidos, casi el doble del registrado en diciembre pasado que fluctuó en 1800 dólares.
“Estamos viendo que los precios se han disparado y afortunadamente esta tendencia se mantiene en alza. Para que nuestros hermanos campesinos entiendan, ahora el precio de un kilogramo de cacao costará de doce a quince nuevos soles”, señaló Gómez.
Producción orgánica en el VRAE
Indicó que esta tendencia favorable denota que hay un mayor consumo del cacao a nivel mundial por sus diversas bondades para los paladares más exigentes y por sus propiedades en cuanto a la salud.
“En el VRAE tenemos una ventaja que radica en la producción de un cacao orgánico que tiene mejores precios y reconocimiento; pero esto es gracias a todas aquellas personas que apuestan por los cultivos alternativos, sanos y que no tienen problemas legales”, recalcó.
En otro momento denunció que existen supuestos empresarios del momento, que pagan los precios que les da la gana a los agricultores, inclusive superiores a los establecidos en los mercados internacionales y alertó a los productores a no venderles a ellos sus cosechas.
“Esto a la larga perjudica a los propios agricultores porque acostumbran a producir cultivos de mala calidad y luego desaparecen. También hay otros intermediarios que pagan precios de miseria y que se quedan con las mayores ganancias»
Por ello recomendó que los agricultores confíen en sus cooperativas agrarias como el CACVRA y el Quinacho «porque son de los propios socios y siempre estarán en las buenas y en las malas”.
Finalmente llamó a la reflexión a la clase política a apoyar, desde el Estado a los agricultores lícitos, debido a que ellos compiten en situaciones desventajosas con los cultivos ilegales de coca que están direccionadas hacia el narcotráfico.
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