Cuarenta familias que viven junto a la carretera que une Tingo María conb el valle del Monzón, en el sector de Jacintillo, deberán ser reubicadas debido a que se encuentran en una zona de alto riesgo dado que en la zona ya se han producido varios deslizamientos de tierras, informó hoy el gerente municipal, Ricardo Guerrero.
El funcionario edil señaló que por efectos de los trabajos de asfaltado de la vía se ha agudizado el problema y ha provocado la remoción de tierra de los cerros adyacentes con la finalidad de ensanchar el espacio carretero.
Precisó que las viviendas se encuentran en una ubicación inadecuada para la obra y constituyen un peligro para los pobladores en estos tiempos de fuertes lluvias y embates de la naturaleza.
Hasta el momento las primeras familias reubicadas han sido trasladadas a un sector de la playa Tingo. Sin embargo, se informó que en las próximas semanas se verán otros terrenos para una reubicación definitiva.
Igualmente, manifestó que la empresa Consorcio Florida, que ejecuta el asfaltado, deberá presentar el estudio de impacto ambiental correspondiente antes del reinicio de los trabajos, que fueron paralizados por la época de lluvias.