Especialista asegura que el hielo seco puede evitar el retroceso de los nevados

Ante la dramática disminución de los glaciares del país de 3,044 nevados en 2,041 km2 de 18 cordilleras en 1989 a solo 1,595 km2 de área de glaciares en 1998, Eduardo Gold Aráoz ha inventado un sistema para “domesticar” los glaciares y evitar que sigan retrocediendo y se pierdan cerca de 40 km3 de agua en los próximos años.


 


El inventor miraflorino asegura que colocando hielo seco debajo de la nieve, se absorberá el calentamiento que los afecta. Agregó que se necesitan 300 toneladas de ese elemento para salvar a un nevado, los cuales se han visto reducidos en un 25% entre 1989 y 1998 según un estudio del Consejo Nacional del  Ambiente (Conam).


 


Los nevados son castillos de agua natural que la guardan como nieve y luego nutren los ríos y las represas. Sin embargo, debido a la reducción irreversible de los glaciares por el calentamiento global, este proceso podría cortarse en unos años causando el desabastecimiento del recurso hídrico en las ciudades, advirtió a Perú 21 y lamentó que los científicos nacionales nunca hayan hablado de enfriar los nevados.


 


Dijo que la técnica para mitigar el deshielo es sencilla y no es muy costosa. “Se debe colocar hielo seco en forma sólida (CO2) debajo de la capa de nieve para absorber el calentamiento que consume al glaciar. Hay que abrir agujeros en diferentes partes de la montaña y depositar en ellos el CO2 y después taparlos con la misma nieve. Luego de 15 días se verá que el deshielo es menor y que la nieve aumenta», aseguró.


 


Agregó que este proyecto ya fue probado con buenos resultados el 15 de setiembre pasado en el nevado Chaupijanca (4,500 msnm), ubicado entre la Cordillera Blanca y la cordillera Huayhuash, en el departamento de Áncash.


 


«Gracias al apoyo del glaciólogo Benjamín Morales Arnao y a la minera Milpo se pudo llevar una tonelada de CO2 a dicho pico y sepultarla en un pozo cavado en la pendiente, la cual fue cercada para después poder comparar el sitio con otra parte de la montaña con buenos resultados», precisó Gold Aráoz.


 


Para enfriar un nevado se necesita aproximadamente unas 300 toneladas de hielo seco, pero el experto dijo que se puede reciclar 10 toneladas de CO2 por glaciar en cámaras donde circule y no se agote, para lo cual está desarrollando un compresor de muy bajo consumo de energía, la cual sería obtenida del propio nevado.


 

Finalmente, recomendó poblar con nieve artificial las faldas de los picos nevados que ahora lucen llenas de roca y tierra, como el Pastoruri, para conservar intangibles los glaciares. Inclusive, dijo que en esos lugares se podría construir espacios para deportes de invierno, con cuyos ingresos generados se podría cuidar las montañas en peligro.