Los cuerpos de Ceferino Baldeón Palacios, Filomeno Chuchón Tecsi y Agustín Chávez Baldeón, asesinados durante la tristemente célebre masacre de Accomarca, fueron recuperados 23 años después de los hechos del 14 de agosto de 1985 mediante la exhumación de cuatro fosas realizada entre el 20 y el 25 de octubre de este año.
Así lo informó a INFOREGIÓN la abogada de los deudos, Karín Ninaquispe, quien lamentó que no se hayan podido encontrar los cuerpos de Brígida Pérez Chávez y de su hijo Alejandro Baldeón Pérez, también asesinados por las fuerzas militares.
«Estos cuerpos han sido destruidos muchos años atrás y en el lugar donde han debido estar enterrados ha sido construida una carretera que une los pueblos de Accomarca y Vilcashuamán», lamentó la abogada.
Examen para corroborar identidades
La letrada informó que pese a que se tiene certeza de la identidad de los fallecidos antes mencionados, los cadáveres recuperados ingresarán, por protocolo, al laboratorio forense de Ayacucho, donde se procederá a realizar las pesquisas que corroboren su identidad y la causa de su muerte.
«Estamos plenamente convencidos de la identidad de las víctimas, pero por protocolo estamos esperando los estudios», refirió Ninaquispe, quien detalló que uno de los cuerpos presenta un orificio de bala en el cráneo, lo que hace suponer que se trata de una ejecución extrajudicial.
Añadió que, aunque no se tiene fecha exacta, espera que el proceso de identificación culmine en las próximas semanas, pues el proceso recibió una ampliación de 60 días, plazo que está a punto de vencerse.
«Estamos a punto de cumplir los 60 días que ordeno la Sala Penal Nacional para culminar con todas estas diligencias», recalcó.
Asimismo, indicó que el plazo debe servir para terminar con la corroboración de la identificación de todos los cuerpos, incluidos los exhumados en marzo de este año.
Ya no hay más cadáveres por encontrar
La abogada precisó asimismo que ya no existen posibilidades de seguir encontrando cuerpos de este caso, pues ya se realizaron las exhumaciones de todas las fosas y no se conoce de la existencia de más.
«Se han podido recuperar 10 cuerpos completos y además un número significativo de restos que no podemos identificar, pero que corresponderían al total de las víctimas de la masacre», puntualizó.