El Gobierno peruano admitió en secreto que entre el 70 y el 90% de sus exportaciones de caoba provenían de la tala ilegal, reveló un Wikileaks. Según la información, la madera ilegal fue “blanqueada” mediante la “falsificación de documentos, la extracción de madera fuera de los límites de las concesiones y los vínculos con los sobornos”.
Varias tiendas de bricolaje estadounidenses, entre las que se encuentran Home Depot, Lowes y Lumber Liquidators, admitieron a Survival International, organización que trabaja defendiendo los derechos de los pueblos indígenas tribales en el mundo, que siguen importando maderas nobles de la Amazonia. Las tiendas confirmaron que usan esas maderas en sus productos.
Según el cable, Estados Unidos importó el 88% de las exportaciones de caoba de Perú en 2005, y por tanto juega un papel principal en el amplio comercio maderero ilegal del país. La mayoría de caoba que queda, en peligro de extinción, sigue siendo destinada a ese país hoy en día.
Esta noticia se produce pocas semanas después de que la tala ilegal en Perú saltara a los titulares internacionales después de conocerse que los madereros se han infiltrado en zonas protegidas habitadas por indígenas no contactados, lo que los ha empujado a cruzar la frontera con Brasil.
Los madereros suponen una seria amenaza para los indígenas murunahua aislados, que podrían ser aniquilados por las enfermedades traídas por los foráneos o enfrentarse a conflictos violentos con otros pueblos indígenas si se los expulsa de sus tierras.