En noviembre, el Ministerio de Salud (MINSA) iniciará acciones de prevención para evitar la presencia del zancudo transmisor del dengue en todo el país, entre las que se incluyen campañas de información en los cementerios que se verán abarrotados durante el Día de Todos los Santos y Día de los Difuntos.
De esta forma, se pedirá a la población cambiar el agua de los floreros por arena húmeda, a fin de evitar que el zancudo coloque sus huevos en estos recipientes, ya que en estas fechas se da una gran movilización de la población que lleva flores a sus difuntos, lo cual podría incrementar el riesgo de reproducción de estos zancudos en el agua dejada en los floreros.
El doctor Luis Miguel León, coordinador de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de Enfermedades Metaxénicas y Otras Transmitidas por Vectores, refirió que la hembra del zancudo coloca sus huevos dentro de los recipientes que contienen agua, luego surgen larvas que viven en el agua antes de convertirse en zancudos, lo cual se puede evitar si en vez de agua se emplea arena.
Adelantó que ya se vienen haciendo las coordinaciones con los municipios, cementerios y floristas para brindar las facilidades para que la población no use agua en los floreros.
El pasado fin de semana se reunieron las regiones con mayor incidencia de casos de dengue y se formuló la Estrategia de Gestión Integrada – Dengue Regional para la prevención y control de este problema. Se contó con 122 participantes de Piura, La Libertad, Lambayeque, Loreto, Áncash, Amazonas, Tumbes, Junín, Pasco, Huánuco, Cajamarca, Madre de Dios, Ucayali, San Martín y las Direcciones de Salud de Lima.
El dengue se transmite por la picadura del zancudo Aedes Aegypti y el contagio se produce cuando el zancudo pica a una persona enferma de dengue y adquiere este mal. Este insecto deposita sus huevos en lugares donde se almacena el agua y se reproduce con gran facilidad cuando aumentan la temperatura y las lluvias.
Por ello una de las medidas de prevención es mantener cerrados herméticamente los depósitos de agua y evitar que se almacene o estanque agua en recipientes, llantas y trastos viejos abandonados a la intemperie, puesto que se podrían convertir en focos de reproducción del zancudo transmisor.