Los beneficiarios del Proyecto cacao y café bajo el sistema agroforestal que ejecuta la Municipalidad ayacuchana de Ayna San Francisco en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), participaron de una pasantía en las comunidades del distrito cuzqueño de kimbiri, con la finalidad de aprender nuevas tecnologías que les permita incrementar la calidad y los niveles de su producción.
La primera visita de los agricultores fue a la comunidad nativa de San Pantuari, en donde conocieron los resultados de un buen proceso de injertación y optimización de la producción de cacao.
Posteriormente se dirigieron a la comunidad de Samaniato donde aprendieron las técnicas de un injerto lateral momia, el cual aumenta la precocidad de la producción y posibilita una producción de más dos mil kilos de cacao por hectárea de cultivo.
“También tuvimos la ocasión de visitar al Centro de Experimentación de cacao de la Municipalidad de Kimbiri, en donde se pudo conocer el proceso que cumple el banco de germoplasma que permite el mejoramiento de clones de cacao”, señaló Jesús Laureano Raymundo, supervisor del proyecto.
El funcionario dio a conocer que el proyecto consta de 700 beneficiarios, 400 de cacao y 300 de café en toda la jurisdicción del distrito de Ayna San Francisco.
Agregó que el periodo de ejecución de este proyecto iniciado en el 2010, consta dos años y que a fines de este mes de febrero se cumplirá la primera fase en tanto que la segunda se inicia en marzo y concluye en diciembre del 2011.
“Es importante la ejecución de este tipo de pasantías porque nos permite aprender de otras experiencias que sí están resultando; esperemos que el proyecto siga con esta capacitaciones para mejorar nuestra producción”, señaló Lucio Porras Retamozo, beneficiario y agricultor de la Comunidad de Ahuaruchayocc.
Próximo Proyecto de reforestación
En otro momento, Laureano Raymundo Informó que DEVIDA, institución que financia el proyecto de cacao y café, además está evaluando el inicio de proyecto de reforestación de la cuenca de San Kirhuato, en un periodo de tres años; con un presupuesto de tres millones y medio de nuevos soles.
“Tenemos que apostar por una agricultura rentable competitiva y de mayores logros que estén en armonía con el medio ambiente. Eso lo lograremos con un correcto sistema de capacitación. Afortunadamente los agricultores están teniendo esta dinámica y esto nos permitirá tener una economía lícita”, puntualizó.