El tránsito de vehículos se restablece con dificultad en Ucayali, luego de que esa localidad quedara aislada del resto del país por la destrucción del tramo ubicado en el kilómetro 193 de la carretera Federico Basadre, por causa de la crecida de las aguas del río Yurac Yacu.
Sin embargo, la situación es crítica porque los choferes que transitan por la zona de La Chancadora ponen en peligro la vida de sus pasajeros, ya que el carril es muy estrecho y presenta rajaduras, por lo que en cualquier momento podría caer al río.
La destrucción de la carretera se habría producido por las fuertes lluvias que cayeron en horas de la tarde en las partes altas de La Divisoria, en Padre Abad, fenómeno que ocasionó el crecimiento de los ríos Chino y Alto Oriental, ambos afluentes del Yurac Yacu.
La caída de la carretera se produjo a las 4 y 45 de la tarde de ayer, cortando temporalmente el tránsito de los camiones, buses de pasajeros y automóviles.
Niños desesperados por falta de alimentos
Por algunas horas quedaron varados numerosos pasajeros, sobretodo mujeres y niños que se encontraban desesperados por el frío nocturno y la falta de alimentos.
El nivel del caudal del río Yurac Yacu descendió y los vehículos empezaron a transitar por la vía. Para evitar algún grave accidente, muchos pasajeros decidieron pasar a pie ese tramo, temiendo que los buses y autos puedan caer a las aguas del Yurac Yacu.
Hasta la zona llegó el gerente de la subregión de Padre Abad, Luis Pasquel Quevedo, para evaluar los daños e informar del desastre al presidente regional de Ucayali, Jorge Velásquez Portocarrero.
