Los últimos estudios realizados por CEDRO demuestran que las propiedades nutricionales que se atribuyen a la hoja de coca son, en realidad, un mito, señaló el jefe de la Unidad de Investigación de CEDRO, Alfonso Zavaleta.
En conversación con INFOREGIÓN, Zavaleta detalló que las proteínas de la hoja de coca no son digeridas adecuadamente por el cuerpo humano y además tienen escaso valor nutricional.
«Experimentos hechos con hoja de coca en animales de laboratorio demostraron que, en lugar de aumentar su peso, bajaron y la mayoría de ellos murieron», explicó el especialista.
Hizo referencia además a otros estudios que mencionan daño hepático en los animales sometidos a los experimentos.
En cuanto a las vitaminas, Zavaleta recalcó que la hoja de coca contiene partes de vitamina A pero no puede ser absorbida por el organismo humano.
Precisó además que la presencia de los catorce alcaloides contenidos en la hoja de coca –uno de ellos la cocaína – causarían toxicidad subaguda y crónica en el corazón y el hígado.
Respecto del calcio, elemento que siempre se ha dicho que contiene la coca, el médico detalló que, luego de analizar muestras de ocho lugares diferentes, se ha encontrado que el nivel de calcio en la hoja de coca es similar al de otras hojas.
«Tiene el mismo nivel de calcio que tiene la albahaca que es otra una comestible, pero se ha demostrado que no tiene los niveles que se planteaban», refirió en diálogo con la sede Tingo María de INFOREGIÓN.
Asimismo, indicó que el nivel de los micronutrientes presentados es bajo.
«El fósforo es muy bajo, las vitaminas – salvo la A – están en niveles bajos y tampoco hay grasas en la hoja de coca como para dar energía» precisó.
Por ello Zavaleta concluyó que «se tiene a un producto que se promociona como alimento, pero que en realidad no lo es y no tiene los beneficios que le atribuyen» recalcó.
Uso medicinal se relaciona con la cocaína
En relación con el uso medicinal, el especialista de CEDRO dijo que este se relaciona básicamente con la cocaína como un anestésico local y como agente de propiedades anti-fatigantes.
En ese sentido, resaltó que «la cocaína es un producto actualmente muy regulado y la mayoría de los médicos no desea usarlo porque hay derivados sintéticos que son mucho mejores y que no generan adicción».
Finalmente, añadió que se han encontrado taninos en la hoja de coca, compuestos presentes en muchas plantas y que tienen propiedades anticoagulantes.
No obstante aclaró que los únicos que podrían usar estos medicamentos serían los odontólogos, pero ellos prefieren usar algo que es más barato y más simple de usar que es simplemente un algodón.