Marcial Nina, delegado peruano en el Encuentro de Jóvenes del APEC, sorprendió en el encuentro internacional al presentar un proyecto para transformar en biogás un alga de naturaleza tóxica que crece en el Lago Titicaca, en Puno y cuya ejecución contribuiría a descontaminar este importante reserva.
Nina, nacido en la provincia puneña de Azángaro hace 23 años y egresado de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional del Altiplano, UNA, presentó la propuesta al Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico, APEC y aseguró que no se trata de una idea o iniciativa sino que ya tiene el proyecto concreto, listo para ser ejecutado.
El proyecto contó con la participación de Renzo León, de la facultad de Economía de la referida universidad, y de Carlos Bautista, estudiante de administración. “Buscamos lograr una solución integral y la viabilidad del proyecto” manifestó.
El proyecto de los jóvenes puneños contempla transformar en biogas el Lemma SP, nombre científico del alga que crece en la bahía interior del lago Titicaca y que es conocida por la población como “lenteja del agua” debido a su forma y color. La naturaleza tóxica de esta alga contamina severamente las aguas del Lago más alto del mundo.
De acuerdo a Nina, la proliferación de esta alga se debe a la presencia de residuos orgánicos en el agua, que contienen muchos nutrientes que sirven para su crecimiento y que se originan a partir de las aguas servidas que arrojan en el lago, varios colectores de la zona.
Justamente, hace unas semanas, el Proyecto Binacional del Lago Titicaca hizo una acción de erradicación para detener la proliferación de estas algas toxicas en el Lago.
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El joven explicó que inicialmente se estaba utilizando las algas en abono orgánico pero su empleo fue suspendido luego que se contaminaran los cultivos y murieran varios animales que comieron de su forraje.
Por ello precisó que es más productivo para el medio ambiente, en biogas, aprovechando los elementos orgánicos que posee.
Explicó que la conversión se realizaría a través de un biodigestor, es decir, de “una cámara hermética anaeróbica en el que diversas bacterias actuarían de acuerdo a determinados niveles de temperatura y pH”, y luego, a través de un sistema de control digital, estos factores posibilitarían la transformación de la “Lenteja” en gas.
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