Las autoridades no protegen a los periodistas en zonas de conflicto y riesgosas como el VRAE y Alto Huallaga, lugares donde se producen la mayoría de agresiones contra los hombres de prensa porque hay una contraproducente ausencia del Estado frente al incremento del narcotráfico, resaltó el jefe de Investigación de la revista Caretas, Américo Zambrano.
Fue en el marco de la videoconferencia, «Libertad de Prensa y Ejercicio Periodístico en Zonas de Operación del Narcotráfico y el Terrorismo», realizado por la Agencia de Prensa INFOREGIÓN, a propósito del Dia del Periodista y de los dos años de creación de INFOREGION.
El evento sirvió para reflexionar sobre el trabajo riesgoso y las condiciones adversas en las que laboran estos periodistas. «Siento admiración por ellos, las condiciones en las que trabajan los periodistas del VRAE y el Alto Huallaga son absolutamente distintas a las de Lima», dijo.
El periodista de Caretas, reciente ganador de los mejores casos de corrupción y narcotráfico revelados otorgados por el Instituto Prensa y Sociedad, IPYS, criticó que la policía no investigue las agresiones contra los periodistas. «Es muy preocupante, el único seguimiento que se hace a estos casos provienen de organizaciones como el IPYS o la Asociación Nacional de Periodistas», recalcó.
«La policía en muy pocos casos avanza hasta identificar a los agresores», dijo y señaló que uno de los últimos casos ampliamente cubierto por la prensa fue el asesinato del periodista Alberto Rivera, en Pucallpa, del que hubo un primer proceso y se halló a un primer culpable, sin embargo, el presunto autor intelectual es el alcalde Luis Valdez y hay testigos que se retractan, lamentó Zambrano.
Magistrados corruptos admiten querellas increíbles contra periodistas
Por otro lado, el hombre de prensa reveló que las querellas judiciales son una amenaza muy efectiva contra los periodistas, incluso mayores a otro tipo de amedrentamientos.
Alertó que «esto ocurre porque el crimen organizado y las personas implicadas en las investigaciones periodísticas se contactan y logran acceder por la corrupción, a magistrados que aceptan demandas insólitas».
En ese sentido, señaló el caso de dos periodistas de INFOREGIÓN en el VRAE que han sido querellados por el alcalde del distrito de Kimbiri por reproducir en el noticiero radial, una información difundida por la revista Caretas en contra de la autoridad edil.
«Es increíble que un juez haya dado trámite a ese asunto», precisó indignado.
Zambrano agregó que este tipo de presión judicial busca que se deje de publicar y en algunos casos logran sus objetivos. También puso el ejemplo de las investigaciones contra la poderosa familia Sánchez Paredes, cuyas empresas vienen siendo investigadas por presuntos vínculos con el narcotráfico.
«A los periodistas que han intentado investigar sobre las actividades formales o informales de esta familia les han clavado juicios en el norte, en La Libertad o Cajamarca, y en la mayoría de los casos han ganado. La investigación que se les sigue por lavado de dinero a toda esta familia jugará su verdadero partido en el Poder Judicial», indicó.
Finalmente, se mostró en contra de la autocensura y refirió que la mejor arma que tiene el periodista contra posibles agresores es publicar, porque tarde o temprano los investigados llegarán a determinar la identidad del periodista que les viene siguiendo los pasos.