Un padre y su hijo fueron brutalmente asesinados por remanentes senderistas quienes en la madrugada ingresaron a la localidad donde vivían y tras sacarlos a la fuerza de su domicilio, los acribillaron sin piedad acusándolos de “soplones”. Consumado el crimen los atacantes colocaron junto a los cuerpos un cartel adjudicándose el hecho.
El macabro crimen se produjo en la localidad de Santo Domingo de Huacaybamba, al noroeste de la región Huánuco y en la frontera con la provincia de Leoncio Prado, región Huánuco.
Según dieron a conocer las autoridades comunales, una columna armada de Sendero Luminoso llegó hasta el lugar y se dirigió a la vivienda de Edgar Espinoza Berríos (43), ingresando violentamente a ella y sacándolo de la misma forma, junto a su hijo Eliseo Espinoza Advíncula, a gritos y empujones.
Las víctimas fueron amarradas de pies y manos, les vendaron los ojos, llevándolos a cien metros de la vivienda para comenzar a golpearlos y luego acribillarlos con fusiles.
Sobre los cadáveres dejaron hojas blancas con inscripciones de tinta roja donde decía “Así mueren los soplones” y daban vivas al llamado por ellos “presidente Gonzalo”.
Los cuerpos de las víctimas fueron levantados por las autoridades comunales y efectivos policiales de la comisaría de Aucayacu y la DINOES los trasladaron luego a la morgue del cementerio general de Tingo María. Cada uno presenta, al menos, cuatro orificios con entrada y salida de proyectiles de arma de fuego.
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