La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) cuenta con una nueva sede donada por el gobierno peruano, en lo que se interpretó como un firme compromiso de nuestro país en la lucha contra el problema mundial de las drogas.
El ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde y el representante de UNODC para el Perú y Ecuador, Flavio Mirella, suscribieron el acuerdo mediante el cual el Perú entrega un local en el distrito de San Isidro – Lima, para que funcione como sede de la organización.
La ceremonia contó además con la presencia del titular del Interior, Miguel Hidalgo; el alcalde de San Isidro, Raúl Cantella; y otras figuras representativas de la política nacional.
Significado especial
El representante de UNODC, Flavio Mirella dijo que la inauguración de la nueva sede tiene varios mensajes importantes. “En primer lugar, ponemos de manifiesto que esta inauguración representa un gesto palpable del Estado Peruano hacia UNODC y el mismo resalta la alianza estratégica”, aseveró.
En otro momento, Mirella afirmó que el inmueble cedido por el gobierno tiene un “significado especial, pues ha sido incautado en el marco de un proceso penal por el delito de lavado de activos”, por lo que dijo que su incautación representa un golpe y una señal contundente contra el narcotráfico.
El funcionario de las Naciones Unidas dijo que la ceremonia de inauguración de la nueva sede demuestra claramente que se puede y se debe aunar esfuerzos para quitarle al narcotráfico sus ganancias y los medios que le permiten seguir delinquiendo.
Mirella también saludó la importancia de la alianza con el Estado Peruano que data de hace aproximadamente 20 años, cuando se daban los primeros pasos del desarrollo alternativo en el país.
Al respecto, dijo que la alianza estratégica con el Perú le ha permitido a su institución canalizar más de 100 millones de dólares provenientes de diversos donantes.
“Este dinero ha sido utilizado en proyectos de asistencia técnica en un amplio abanico de áreas temáticas, relacionadas con la labor de la UNODC”, finalizó.
Resaltan apoyo de cooperación internacional
A su turno, el canciller José Antonio García Belaunde dijo que la cesión en uso del local se concretó por una estrecha gestión entre los ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior.
Al mismo tiempo, dejó en claro que es muy importante para los países que luchan contra el flagelo de las drogas, como Perú, contar con el apoyo de la cooperación internacional, la cual afirmó, es altamente valorada.
“El tráfico ilícito de drogas pone en riesgo la seguridad ciudadana, promueve la corrupción, debilita las instituciones y amenaza la democracia y el futuro de nuestra niñez y juventud» recordó el canciller.
García Belaunde adelantó que este año se inaugurará, en Lima, la sede del Centro Regional de Capacitación de Prevención para el Control de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo.
Proclaman con el ejemplo
Terminada la ceremonia de entrega de la nueva sede, todas las autoridades se dirigieron al verde e inmenso jardín del local para develar la placa recordatoria y sellar con este acto, la transferencia oficial de este importante apoyo del gobierno peruano.
José Antonio García Belaunde y Flavio Mirella fueron los encargados de mostrar a todos los asistentes la placa que deja constancia del día considerado como histórico.
Minutos después, sese sembró en el jardín una planta aceitera como “Símbolo para el medio ambiente y el resultado de lo que todos queremos, el trabajo mancomunado para el desarrollo del país”, dijo Mirella.
El representante de UNODC, reconoció que cuando se empezó a cultivar la palma aceitera en Ucayali, los ingresos eran menores al millón de dólares, sin embargo, se mostró emocionado al anunciar que en el 2010 se registraron ingresos netos de casi 17 millones de dólares, en las cuatro zonas donde se produce (Ucayali, San Martín, Huánuco y Loreto).
Los comentarios están cerrados.