Las revelaciones sobre los «escandalosos» acuerdos entre un importante general italiano y grupos de narcotraficantes, divulgadas por la prensa en base a la condena judicial, provocaron un escándalo en Italia.
El general Giampaolo Ganzer, jefe del Grupo de Operaciones Especiales de los Carabineros (ROS), entre los cuerpos más expertos de la península en la lucha contra el tráfico de droga, fue condenado en julio pasado en primera instancia a 14 años de cárcel por narcotráfico.
El oficial suscribió un «escandaloso acuerdo con narcotraficantes», sostienen los jueces que elaboraron la sentencia, de más de mil páginas. «El general permitió a los narcos vender y enriquecerse con la venta de droga en Italia» a cambio de «operativos vistosos que favorecían su imagen», escribieron.
La sentencia menciona el caso de una misión en Curazao a través de la cual se introdujeron más de 30 kilos de cocaína en Italia y para la cual el general Ganzer «intervino en forma especial» tanto en la organización como para montar una versión para cubrir los graves delitos cometidos.
Es un servidor del Estado
Ganzer, de 61 años, fue condenado por tráfico de drogas junto con otras 13 personas el 12 de julio del 2010 por el Tribunal de Milán a 14 años de cárcel.
«Los hechos han sido tergiversados», sostiene el general, que se define como «un servidor del Estado».
Frente al caso, la clase política está dividida y mientras algunos exponentes políticos han manifestado su solidaridad al oficial, otros, entre ellos el europarlamentario del partido Italia de los Valores, Luigi De Magistris, pidió su remoción al considerar «inaceptable» que permanezca en el cargo.