Países andinos articulan plan de cooperación mutua para combatir tráfico de armas

Los países de la subregión andina lograron articular un acuerdo de cooperación mutua para combatir el tráfico ilícito de armas de fuego, buscando establecer mecanismos de colaboración a nivel policial y fiscal que ayuden a detectar y combatir a las bandas delincuenciales dedicadas a esa ilegal actividad.

La embajadora Luzmila Zanabria, Subsecretaria de Asuntos Multilaterales de la Cancillería, precisó que en marzo se presentará el texto final de dicho compromiso asumido por Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú para su implementación inmediata.
Informó que el encuentro se efectuará en Bolivia y tiene por finalidad ratificar la decisión de los países andinos de atacar corporativamente esta problemática ante la circulación ilícita de 216 mil armas de fuego en la región, según las Naciones Unidas.
Sostuvo que, en Lima, cada país andino intercambió información técnica de lo que se está haciendo frente a este problema, considerado una nueva amenaza contra la seguridad interna.
“Y allí se logró articular un proyecto de cooperación mutua, ya que somos concientes de que solos no podemos enfrentarlo, sino unidos, pues en América Latina, que tiene poco menos del 10 por ciento de la población mundial, registra más del 40 por ciento de homicidios que se cometen con armas de fuego en relación a todo el mundo”, manifestó. 
La Segunda Reunión Plurinacional de la Región Andina sobre el control del Tráfico Ilícito y Transferencia de Armas de Fuego se realizó en Lima entre 13 y 14 de diciembre en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La embajadora Zanabria refirió que el plan de cooperación mutua permitirá articular esfuerzos entre los Ministerios Públicos y la policía para incautar armas ilegales, hacer investigaciones conjuntas, información policial y de inteligencia para desarticular a las mafias que están detrás de esta ilícita actividad.
“Las armas no aparecen solas, hay alguien que las quiere, que las vende, que las transporta y las financia. Es una cadena que tenemos que romper”, agregó.