El comisionado para la Paz y el Desarrollo de la Selva Central, Mario Jerí Kuriyama, y dirigentes de los nativos de la comunidad de Tzomaveni, en Satipo, denunciaron recientemente la incursión en la zona de veinte personas desconocidas, presuntamente narcoterroristas, quienes habrían invadido terrenos para sembrar ilegalmente hoja de coca.
Los sujetos, que vendrían de Ayacucho, llegaron hace seis meses a Tzomaveni, en la margen izquierda del río Ene, y se apropiaron del sector de Pagariato, a dos horas de camino de la base militar ubicada en ese sector. «Palomino» es el nombre con el que se conoce al personaje que lideraría el grupo de invasores.
Desde que estos hombres llegaron a la zona, la población asháninka asentada en los parajes contiguos vive preocupada ya que ha comenzado a percibir una serie de movimientos extraños que indican la presencia constante de hombres armados caminando por las noches, señalaron las autoridades.
Hallan hoja de coca en veinte hectáreas de cultivo
Según los nativos y el comisionado, algunos miembros de las comunidades de autodefensa asháninka se organizaron en patrullas y llegaron hasta las cercanías de Tzomaveni, donde comprobaron la invasión de unas 20 hectáreas en las que se habían plantado hojas de coca. Estimaron que la tendencia es que estos cultivos se sigan expandiendo.
Jerí Kuriyama señaló, al respecto, que los nativos de Tzomaveni se quejaron de no poder hacer frente a los invasores debido a que el comando de la base contraterrorista del ejército 324, ubicada en la zona, les quitó hace un tiempo cinco de las quince escopetas que tenía la ronda nativa. Asimismo, los primeros pidieron ayuda a ronderos de otros lugares para poder desalojar a los invasores.
Cabe resaltar que Tzomaveni afrontó serios problemas durante el período más duro de la subversión, debido a ello, el poblador asháninka se preocupa hoy porque la situación social no vuelva a trastocarse.