Todavía no llega la ayuda a Ica

Mientras tanto, en Ica, la cifra de muertos se elevó a 70 personas y a más de 800 los heridos, en tanto que ya son incontables la cantidad de casas, en su mayoría de adobe y quincha,  destruidas por el movimiento telúrico.


 


El alcalde, Mariano Nacimiento, se puso al frente de los equipos de rescate que no se daban abasto para atender a los heridos y rescatar a los numerosos heridos que se encontraban atrapados por el derrumbe de las paredes de las viviendas.


 


También el Santuario del la tradicional Iglesia Señor de Luren, sitio obligado de turismo en la ciudad, se vino abajo durante pleno oficio religioso, causando la muerte de varias personas que se encontraban en el interior, entre ella dos voluntarias del coro.


 


Nacimiento demandó apoyo urgente en medicinas, médicos, tiendas de campaña, víveres, agua, sangre y maquinarias para remover los escombros. “Necesitamos urgente la solidaridad de la población y sobre todo la ayuda inmediata del Gobierno”, urgió.


 


Los primeros reportes periodísticos mostraron desgarradoras imágenes de casas destruidas, rescates de heridos de viviendas en ruinas y automóviles aplastados por las paredes caídas en el centro de la ciudad, así como la destrucción de prácticamente todo el asentamiento humano “Los Pollitos”, en donde se desplomaron 340 viviendas. 


 


Mientras tanto, ni el Hospital Regional de Ica ni el Hospital Santa María del Socorro pudieron darse abasto para atender a los cientos de heridos que llegaban clamando atención.