San Andrés trata de reorganizarse con la llegada de Ministros de Estado


Lewis Mejía (enviado especial de Inforegión). En la Base Aérea de Pisco se encuentran los ministros de Agricultura, Energía y Minas, de la Mujer, Justicia y Transportes y Comunicaciones acompañados del General Miguel Hidalgo Medina, director de la Dirección Nacional Antidrogas, quien llegó con su equipo para hacer las coordinaciones respectivas a fin de reorganizar a la ciudad luego del terremoto del 15 de agosto, informó en directo a INFOREGIÓN nuestro enviado especial Lewis Mejía.


 


Por otro lado, según el balance dado por Defensa Civil, entre el 80 y 85 por ciento de las casas resultaron afectadas; mientras que el 15 por ciento quedaron convertidos en escombros. Aviones Antonov están descargando gran cantidad de alimentos, medicinas, frazadas y féretros para los cadáveres, en la Base Aérea de Pisco, pero falta que se agilice la entrega de esta ayuda humanitaria a los damnificados.


 


Lo que alarmó y causó pánico a la población sobreviviente y damnificada del pueblo pesquero de San Andrés en esta ciudad fue el último sismo de 5.5 grados en la escala de Richter registrado a las 8:19 de esta mañana, que se sintió bastante fuerte pueblo pesquero de San Andrés, cuyos pobladores estaban, con sus propias manos, buscando sobrevivientes entre los escombros. «Este temblor los hizo huir y estallaron en llanto, la gente se abraza. Se han rescatado cinco cadáveres y otros siete cuerpos más en otros puntos de la ciudad», señaló Mejía.


 


Desde tempranas horas de la mañana, nuestro enviado especial estuvo desde el centro de la ciudad lanzando informes para todas las sedes de INFOREGIÓN. «La población ya tiene más de 48 horas sin alimentos, sin tener donde dormir. La población entera duerme en las calles, en la puerta de sus casas envueltas en frazadas, pese al intenso frío que nos ha sorprendido a todos», relató Mejía.


 


Se informó también que un último maretazo arrasó varias viviendas de San Andrés, incrementando el daño. Sin embargo, la destrucción mayor esta en la Plaza de Armas, en un radio de alrededor de cinco cuadras, pues es la zona más antigua.


 


En la ciudad también se encuentra un grupo de bomberos de Bolivia y Colombia, quienes se han sumado a las penosas labores de rescate, además de delegaciones  internacionales y unidades mineras de rescate de todo el país que llegaron con sus propios equipos. En medio de desgarradoras escenas, los cuerpos de los fallecidos se colocan en fila en la Plaza de Armas, mientras los fiscales y efectivos de la Policía Nacional les toman las huellas digitales y los ponen dentro de bolsas.