Los cultivos de hoja de coca que alimentan al narcotráfico podrían ser un mal recuerdo en pocos años, si es que el Estado comienza a promover decididamente los proyectos productivos lícitos que mejoren la situación de los pobladores y los animen a dejar la actividad ilegal.
Lo dijo el dirigente de la Federación de Productores Agrarios del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (FEPAVRAE), Isdras Zapata, luego de participar en el Taller de Resolución de Conflictos organizado por La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
En conversación con Diálogo Ciudadano, de INFOREGION, un noticiero que se emite en el VRAE, Zapata Yaros señaló que con el desarrollo alternativo se reduciría el riesgo de un conflicto social frente a la erradicación forzosa, y por eso debería trabajarse en forma concertada y con el ofrecimiento de cambiar los cultivos por proyectos productivos lícitos y rentables.
En ese sentido, hizo un llamado a los alcaldes recien elegidos para que promuevan con mayor énfasis los proyectos de café, cacao, sacha inchi, plátano, barbasco, entre otros, buscando nuevos mercados y apoyo para su tecnificación.
“Actualmente, la coca ya no es rentable. Es una realidad que no me cansaré de repetir. Por ello los productores del VRAE deben darse cuenta y diversificar su producción con proyectos lícitos, que están relacionados beneficiosamente con la naturaleza”, concluyó.
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