Frente a los continuos accidentes de tránsito que se registran en la zona protagonizados en muchos casos por menores de edad, el comisario de Aucayacu, comandante PNP, Santos Cabrejos Ramos, inició una agresiva campaña por las calles de la ciudad, para alertar a la población y especialmente a los padres de familia, a tener mayor responsabilidad y cuidado.
A bordo de un patrullero blanco con circulina y utilizando el alto parlante incorporado de dicho vehículo, el comisario policial, recorre personalmente todas las mañanas las calles de Aucayacu perifoneando mensajes buscando sensibilizar a la población.
“Señor padre de familia no ponga en manos de sus menores hijos vehículos motorizados porque pueden causar accidentes de tránsito”, “Debemos ser responsables y no dar vehículos motorizados a los menores porque puede ocasionarles la muerte en un accidente”, son algunos de los mensajes que diariamente repite.
Menores accidentados
La preocupación del comisario se origina en el incremento de accidentes de tránsito ocurridos en Aucayacu, protagonizados por menores de edad manejando motocicletas o mototaxis.
El último de ellos se registró el pasado domingo cuando Marco Antonio Gonzáles Higa de 13 años de edad y alumno del colegio particular Megainfo, a bordo de una motocicleta que conducía a gran velocidad por la intersección de las calles Grau y Túpac Amaru, chocó violentamente contra una camioneta Pick Up 4×4, resultando con la pierna destrozada por el fuerte impacto.
Pero González Higa no iba solo sino acompañado de otra escolar de su misma edad, quien felizmente resultó ilesa.
Padres irresponsables
Esa fue la gota que rebalsó el vaso y surgió la polémica ¿por qué los padres de familia permiten que sus menores hijos conduzcan grandes y pesadas motocicletas por las calles de Aucayacu, poniendo en riesgo sus vidas y la de los demás?.
«Los menores no tienen conciencia del peligro al que se exponen, no cuentan con licencia de conducir, no respetan los semáforos ni tampoco otras señalizaciones de tránsito, son los padres los que deben reaccionar» sostiene el comisario.
Ello porque además los padres reaccionan mal cuando los menores infractores son llevados a la comisaría.
«Hemos realizado constantes operativos de tránsito en Aucayacu y en todas las oportunidades, se han intervenido a menores de edad manejando vehículos motorizados y sin ningún tipo de documentación. Pero luego, cuando los llevamos a la comisaría y llamamos a sus padres, éstos llegan iracundos y me reclaman por haber intervenido a sus hijos y al vehículo” lamenta.
Falta de comunicación
El comisario cree firmemente que este problema se origina en la falta de comunicación entre padres e hijos y por ello enfila sus baterías de concientización hacia los padres de familia.
«Todos los días se juntan en grupos de 3 a 4 adolescentes. Son estudiantes de secundaria de los colegios que no pasan de los 15 años y a bordo de motos y mototaxis van por las calles de Aucayacu a toda velocidad, haciendo escándalo y lanzando gritos desesperados como si estuvieran en peligro o a punto de perder la vida» relata.
«Esta situación me preocupa sobremanera, se nota que los chicos salen de sus casas a transitar a toda velocidad por las calles, queriendo llamar la atención de los demás, quizás porque en casa no les dan importancia, no les prestan atención, hay un grave problema de comunicación de los padres con los hijos en el hogar» sostiene el jefe policial.
Por ello las campañas en los colegios y esta última que protagoniza en las calles. “Lo que queda en estos momentos es una agresiva campaña de educación vial, charlas en los colegios y sobre todo de concientización a los padres para frenar este problema» sostiene Cabrejos Ramos al término de su diaria ronda de sensibilización por las calles de Aucayacu.
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