Quince muertos dejó el bombardeo a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC, ejecutado en una operación conjunta entre la Fuerza Aérea, el Ejército y Policía Nacional colombiana. El campamento estaba ubicado a un kilómetro de la frontera con el Ecuador.
Los soldados que ingresaron al campamento tras el bombardeo encontraron los cadáveres de 13 milicianos y asistieron a dos heridos graves, entre ellos un menor de edad ecuatoriano que finalmente fallecieron, según informó el Ministerio de Defensa.
“Se trata de un golpe decisivo al frente 48, la estructura que más recursos genera a las FARC por narcotráfico. Este es un nuevo éxito del trabajo conjunto y coordinado de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional contra el terrorismo”, dijo el ministro de Defensa colombiano, Rodrigo Rivera.
Las autoridades, informaron que en el campamento se encontró cinco fusiles, una ametralladora y un lanzagranadas, entre otros elementos bélicos.