Las denuncias del ministro de Agricultura Ismael Benavides sobre las presuntas irregularidades cometidas en su sector, cuando Juan José Salazar, militante aprista, era el titular, han ocasionado sin duda un severo malestar al interior del Gobierno y roces con el presidente del Consejo de Ministros Jorge del Castillo.
El portavoz de la bancada aprista Luis Negreiros demandó una investigación a fondo y en los más breves plazos posibles y pidió que no sólo el Congreso, sino también la Contraloría y el Ministerio Público, tomen cartas en el asunto. El sábado pasado el ministro Benavides informó sobre varias irregularidades en su sector y no descartó la posible participación del ex ministro aprista.
Según el ministro, investigaciones internas revelaron una venta irregular de dos mil vicuñas a la minera San Simón, propiedad de la familia Sánchez Paredes, compras sin licitación de fertilizantes y medicamentos para animales que afectarían recursos del Estado. Las afirmaciones de Benavides fueron de inmediato rechazadas por Jorge del Castillo, quien defendió públicamente a Salazar, en lo que se consideró una “enmienda de plana” a Benavides.
De hecho, el ex ministro involucrado exigió al actual titular que se rectifique de sus graves acusaciones lanzadas el último sábado en su contra y amenazó con denunciarlo penalmente por poner en tela de juicio su honorabilidad. Salazar aclaró que las irregularidades en la venta de dos mil vicuñas, en los préstamos y acciones de Agrobanco, así como en la entrega de medicamentos en zonas de emergencia, que denunció Benavides, se efectuaron en el mes de julio de este año, cuando él ya no ejercía el cargo de ministro de Agricultura.