La región de Ucayali quedó aislada por la caída de huaycos ocasionados por las torrenciales lluvias que azotaron las zonas de Previsto y La Divisoria en Padre Abad y que dañaron unos diez tramos de la carretera Federico Basadre.
El tramo más crítico fue el sector de La Chancadora, en donde las encrespadas aguas del río Yurac Yacu, arrasaron con unos trescientos metros de la plataforma de la carretera.
Los lugareños señalaron que la arremetida de la naturaleza se produjo en la mañana del domingo.
Otro tramo que también fue seriamente afectado es el sector del Túnel de Boquerón, donde los huaycos dejaron la vía enterrada con grandes rocas y lodo, mientras que en el sector de Hidayacu, el caudal del río se llevó más de la mitad de la plataforma de la carretera.
Desastre
Una gran cantidad de camiones, buses y autos quedaron varados y forman grandes colas a la espera que el ministerio de Transportes envíe maquinaria a la zona del desastre para reconstruir la carretera y puedan continuar con su viaje.
Cientos de pasajeros, impacientes por llegar a sus destinos, se arriesgaron a hacer trasbordos, pero para ello tienen que caminar durante varias horas arriesgando sus vidas, ya que deben caminar por pendientes y cerros boscosos.
Al promediar las seis de la tarde recién llegó a la zona un cargador frontal de Provias Nacional para iniciar los trabajos de reconstrucción de la carretera.
Los transportistas reclamaron a las autoridades del sector para que destinen más maquinarias a la zona para restaurar el transito por la Federico Basadre, ya que muchos de ellos estaban preocupados pues transportaban productos perecibles como fruta, piña, plátano y papaya.
Un trabajador de Pro vías señaló que se van a necesitar por lo menos unos siete días para habilitar la vía y abrir el pase de los vehículos, siempre que se contrate más maquinarias y operarios.
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