Indígenas no contactados de la selva peruana emigran a Brasil

La organización internacional Survival reveló que un numeroso grupo de indígenas no contactados de nuestro país emigró a una remota aldea de la selva de Brasil a causa de los madereros ilegales que invaden sus tierra en busca de caoba, conocida como “oro rojo”, según un funcionario del Gobierno Brasileño y experto en pueblos no contactados.


 


De acuerdo a la Agencia de Noticias Andina, los indígenas aparecieron en una aldea, llamada Bananeira, donde pasaron un día y una noche. También se ha avistado otro grupo más pequeño de no contactados en una población cercana llamada Liberdade.


 


“Estamos al borde del desastre. La tala ilegal en áreas protegidas del Perú está desplazando a las pueblos indígenas no contactados a Brasil, lo que podría dar lugar a conflictos y llevarlos a aparecer en sitios donde nunca antes se les ha visto”, explicó José Carlos dos Reis Meirelles Júnior, director del puesto de Protección Indígena cercano a la frontera con Perú.


 


Perú alberga algunas de las últimas reservas de caoba comercialmente explotables del mundo, que crece en áreas habitadas por algunos de los últimos pueblos indígenas no contactados del mundo. Debido a este aislamiento, los indígenas carecen de inmunidad contra las enfermedades de los foráneos y cualquier forma de contacto con ellos podría ser fatal.

Indígenas no contactados de la selva peruana emigran a Brasil

La organización internacional Survival reveló que un numeroso grupo de indígenas no contactados de nuestro país emigró a una remota aldea de la selva de Brasil a causa de los madereros ilegales que invaden sus tierra en busca de caoba, conocida como “oro rojo”, según un funcionario del Gobierno Brasileño y experto en pueblos no contactados.


 


De acuerdo a la Agencia de Noticias Andina, los indígenas aparecieron en una aldea, llamada Bananeira, donde pasaron un día y una noche. También se ha avistado otro grupo más pequeño de no contactados en una población cercana llamada Liberdade.


 


“Estamos al borde del desastre. La tala ilegal en áreas protegidas del Perú está desplazando a las pueblos indígenas no contactados a Brasil, lo que podría dar lugar a conflictos y llevarlos a aparecer en sitios donde nunca antes se les ha visto”, explicó José Carlos dos Reis Meirelles Júnior, director del puesto de Protección Indígena cercano a la frontera con Perú.


 


Perú alberga algunas de las últimas reservas de caoba comercialmente explotables del mundo, que crece en áreas habitadas por algunos de los últimos pueblos indígenas no contactados del mundo. Debido a este aislamiento, los indígenas carecen de inmunidad contra las enfermedades de los foráneos y cualquier forma de contacto con ellos podría ser fatal.