La República. Su nombre es sinónimo de dulzura, suavidad, antojo. Pero Hiderico Bocángel, presidente de la Asociación Peruana de Productores de Cacao, asegura que para él y los 7,500 productores que conforman el Consorcio Cacao Amazónico, el chocolate ha sido la clave de su éxito, el aliciente que les ha permitido dejar de lado una actividad ilícita y retornar al cultivo olvidado.
Y ello porque el cacao ha permitido que cuatro cooperativas hayan lanzado cuatro marcas diferentes de chocolate, procedentes a su vez de cuatro orígenes distintos, cada uno con un sabor especial, que no tiene nada que envidiarle al mejor chocolate suizo.
“Tenemos el precedente de Tocache, de la Cooperativa del mismo nombre, que fue ganador en Francia como el de mejor aroma; el Gran Pajatén de la Cooperativa Acopagro, con sus notas frutales; el cacao del Valle del Sisa de la Cooperativa Oro Verde, y el Cordillera Azul de la Cooperativa La Divisora”, afirma Hiderico.
Cambio de rumbo
Pero ¿qué motivó a estos agricultores a retornar al camino olvidado? Muchas cosas. La primera y más importante, el dejar de lado una actividad ilícita. “Todos los que integran el consorcio son ex cocaleros que ahora han vuelto al cultivo del cacao. Este cultivo siempre existió, es oriundo de la amazonía peruana. Lamentablemente, empujados por la mayor rentabilidad de la hoja de coca, dejaron de cultivar cacao y de conocer la tecnología”, recuerda.
En un momento dado y gracias al apoyo de organismos como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), fueron dejando de lado este cultivo.
“Los agricultores se dieron cuenta de que el cacao es un árbol que puede durar de 80 a 100 años, que la tecnología que se aplica para este cultivo es fácil y que permite trabajar a toda la familia, de esa manera se recuperan los valores para todos los agricultores. Además, el precio que se está pagando por el cacao es muy importante”, sostiene.
Valores agregados
El Consorcio Cacao Amazónico produce al año cerca de 5,000 toneladas de cacao, el cual tiene un importante valor agregado que lo hace especial frente a los demás competidores.
“El 70% del cacao que producimos posee la certificación de orgánico (libre de químicos), que además le garantiza demanda en mercados europeos”, explica.
Y es que en el viejo continente su producción tiene mucha demanda. Así Suiza, Holanda y Francia gozan del sabor peruano y en Estados Unidos se rinden ante el cacao de nuestro país.
Se estima que al año estas cooperativas exportan alrededor de US$ 10 millones. Pero ellos no se conforman con ser solo exportadores de cacao. Ahora el reto es producir chocolate que pueda ser vendido al mercado nacional.
¿Han pensando en la exportación?, le preguntamos a Hiderico. “Por qué no. En un futuro cercano podría darse; en Expoalimentaria nos sorprendió la propuesta”, responde .
Por ahora, disfrute del mejor chocolate peruano que nada tiene que envidiarle a un suizo.
Datos:
Cuatro son las marcas de chocolate que el Consorcio Amazónico ha lanzado al mercado. 100 años de vida puede alcanzar un árbol de cacao. Es por ende bastante rentable.