Vecinos del barrio de Arenales, en San Juan Bautista, quemaron y destruyeron un total de cuatro prostíbulos, de esa jurisdicción. El incidente se produjo luego de varias jornadas de protestas de parte de los vecinos contra esos locales, que generan focos de delincuencia en la ciudad.
La madrugada del martes fueron quemados y destruidos cuatro prostíbulos, ubicados en la avenida Arenales, barrio donde los vecinos marcharon en reiteradas oportunidades exigiendo a las autoridades el cierre de los locales.
Durante la protesta otras personas intentaron ingresar a los locales – para saquearlos y generar desorden-, pero los grupos de vecinos y vecinas se impusieron con su medida de cierre de los locales.
Autoridades no les hacen caso
«Ya no hay seguridad por la borrachera que estos lugares fomentan y las chicas que se prostituyen. No se puede caminar por las noches. Las autoridades no nos hacen caso. Nosotros vamos hacer justicia por mano propia hasta cerrar estos lugares de mala muerte», declaró un vecino del sector.
Los vecinos del sector informaron que las acciones de control y medidas dispuestas son insuficientes para controlar la gran cantidad de bares y cantinas que abundan en la zona.
“Si cierran un local, a las pocas horas está nuevamente abierto. Necesitamos que las autoridades pongan mano dura para poner fin a esta situación” dijo otro vecino.
Mientras atacaban los bares, los vecinos arengaban: “queremos una ciudad sin cantinas” y cuestionaron la actitud de la Policía, que una vez que llegó al lugar se puso a resguardar los establecimientos.
Fuentes de la sub gerencia de seguridad ciudadana de la municipalidad de Huamanga informaron que desde meses atrás realizan batidas cada fin de semana y que desde entonces clausuraron decenas de establecimientos de venta de bebidas alcohólicas. Precisó que la policía no se encarga del cierre de estos locales.
Esta ciudad tiene varias zonas de alta peligrosidad por la presencia de bares y lenocinios. las zonas aledañas a la avenida Ramón Castilla y Javier Pérez de Cuellar, se concentran la mayor cantidad de prostíbulos, unos seis locales en total, y lo mismo sucede en los jirones Manco Capac y en los alrededores del Paradero Huanta.
Policía custodia avenida Arenales
Tras protagonizar la destrucción y quema de los muebles de cuatro prostíbulos clandestinos, los vecinos de la avenida Arenales solicitaron la protección de la policía, luego de recibir amenazas de parte de los propietarios regentes y proxenetas de los prostíbulos.
«Todos hemos sido amenazados por sublevarnos a la presencia de los prostíbulos. Nos han dicho que nos meterán cuchillo por haber quemado sus muebles y destruidos su equipos” precisaron.
Ante el pedido de los vecinos las autoridades policiales asignaron el servicio de varios patrulleros en la zona, para que brinden protección a los vecinos ante cualquier intención de atentado contra su integridad física y la de sus familias.
Sin embargo, los vecinos de la avenida Arenales indicaron que de continuar el funcionamiento de los prostíbulos clandestinos, volverían a incendiar sus pertenencias hasta que las meretrices desaparezcan de sus cuadras por considerar que son un mal ejemplo para la niñez y juventud de su zona.
Las madres de familia muy molestas indicaron que durante la noche automóviles de dudosa procedencia y con gente de mal vivir se estacionan en toda la cuadra, causando desmanes, peleas y ensuciando las calles con sus orines, otros vecinos indicaron que vieron como las meretrices laboran incluso en el interior de automóviles estacionados.
Los comentarios están cerrados.