El Gobierno boliviano militarizó esta semana unas 15 minas de oro en la población en la zona de la Chiquitanía de Santa Cruz con el objetivo de intervenir en la explotación ilegal del mineral tanto por cooperativistas nacionales como por extranjeros, principalmente brasileños, según informó el Ministerio de Defensa.
Se precisó que la intervención gubernamental fue encabezada por el director de la Agencia de Desarrollo de Fronteras (Ademaf), Juan Ramón Quintana, según da cuenta el diario Los Tiempos.
Según la información, en el circuito comprendido entre San Ramón, San Xavier, Concepción y Guarayos se evidenció en los últimos años un descontrol total de la explotación aurífera, en cuanto a la producción, tributación y manejo medioambiental de los predios.
«Estamos esperando un informe de las Fuerzas Armadas sobre esta situación, sin embargo, es una actividad dentro lo que establece el marco legal», dijo, por toda explicación, el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
Inicialmente se conoce que existen 23 detenidos que serán liberados una vez que presenten la documentación sobre sus operaciones de explotación.
Fuentes periodísticas de la zona precisaron que las empresas medianas y pequeñas que operan en la zona no están inscritas en el registro municipal (salvo las de mayor tamaño que son pocas), y en su totalidad no pagan patentes y regalías ni a la Gobernación (85 por ciento por ciento) ni al Municipio (15 por ciento), de acuerdo a la Ley Minera.
Se sabe que la gran mayoría de los explotadores de oro son ciudadanos brasileños que no cuentan con permiso de trabajo y que valiéndose de un contrato con los concesionarios o dueños de terrenos con vocación minera, realizan sus actividades informales.
Los altos precios del oro a nivel internacional reactivaron desde hace algunos años el interés de una gran cantidad de empresas pequeñas y medianas.
Medidas en frontera peruana
En julio pasado, el Ejército realizó operativos similares para evitar la explotación del oro y madera en territorios fronterizos con Perú y Brasil, con el fin de acabar con el contrabando en la zona.
En ese entonces el director de la Agencia de Desarrollo de Fronteras dijo que los militares se desplazaron por los ríos amazónicos Orthon y Madre de Dios, donde la actividad ilegal con oro es “imposible de calcular“.
En esa oportunidad, las Fuerzas Armadas desalojaron a más de 50 barcazas que operaban en esta zona por su actividad ilegal y a otros les dio 20 días para que legalicen sus operaciones.
Fuentes militares calcularon en cerca de un centenar los mineros peruanos que actúan de forma ilícita en la zona, explotando el oro aluvional en la zona fronteriza.
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