Por lo menos siete casos de picadura de serpientes venenosas se han presentado en los centros médicos del área de influencia de la Red de Salud Rural de la Provincia de Leoncio Prado. La víctima más reciente ha sido el niño Jhonny Edgar Guerra Gonzáles, de 13 años, quien se debate entre la vida y la muerte en la cama 214 del Hospital de Tingo María debido a la mordedura de una serpiente especie “jergón”.
La abuela de la víctima, Rufina Ponce Espinoza, a cargo del menor y de otros dos nietos huérfanos de padre y madre, clama ayuda pues no tiene dinero para afrontar los altos costos que requiere la recuperación del pequeño paciente.
Según su abuela, el menor retornaba de sus clases del Colegio Nacional Gómez Arias Davila, con dirección a su casa en el caserío de Inkari, en el distrito de Padre Felipe Luyando, cuando al cruzar el río Supte una serpiente venenosa lo mordió inyectándole su mortal veneno. Debido a la distancia, la atención demoró, mientras que el veneno hacía efecto en el cuerpo del estudiante. Por su gravedad, fue trasladado al principal centro médico de esta región, donde los médicos luchan por salvarle la vida.