Erradicación de coca ilegal continuará sin pausa en Aguaytía

La erradicación de cultivos ilegales de coca continuará sin pausa en la provincia de Padre Abad pese a que ya se superó la meta anual fijada en diez mil hectáreas, aseguró el jefe la unidad antidrogas del Alto Huallaga, coronel Jorge Linares.

En conversación con el programa Diálogo Ciudadano de INFOREGIÓN, el  jefe policial señaló que al momento, el personal del Proyecto Especial Corah, con resguardo de la Policía Nacional erradicaron hasta el momento un total de 10 mil 19 hectáreas de cultivos ilegales de hoja de coca en los ejes operativos instalados en Huánuco y Ucayali.

El alto mando policial resaltó la estrecha relación que existe entre la producción de coca en la zona y el narcotráfico. «Sólo en las labores de erradicación se han ubicado y destruido 217 laboratorios del narcotráfico con sus respectivas pozas de maceración y decantación que sumadas a las 94 destruidas por las unidades antidrogas de la DIVOEA – Huallaga suman en total 311 laboratorios destruidos» precisó.

Agregó que en estas instalaciones del narcotráfico se lograron destruir 75 toneladas de insumos químicos que se suman a las 35 toneladas de insumos decomisados en los operativos policiales llevados a cabo en las carreteras de penetración a los valles de producción cocalera.

«Con el hallazgo de estas pozas de maceración de hoja de coca para la elaboración de pasta básica de cocaína se está demostrando que la mayor cantidad de cultivos ilegales  que se produce en este sector va directamente al narcotráfico y no a ENACO, como pretenden confundir a la opinión pública algunos malos dirigentes cocaleros» señaló Linares.

El jefe policial dio cuenta que en el eje operacional Aguaytia – Pucallpa se continúa con las labores de erradicación y resaltó que en esta región se ha detectado una gran cantidad de resiembra de coca pese a que anteriormente ya fueron erradicados  y se había iniciado programas de desarrollo alternativo en la zona.

Finalmente el jefe policial felicitó a los gremios agrícolas, de la  producción y a la población en general de Aguaytía por haber rechazado de plano las paralizaciones de los cocaleros al entender que sólo producen retraso y perjuicio para la localidad.

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