Los cuerpos sin vida de Raúl Cristian Flores y Gerson Gómez Guerra, de 39 y 29 años respectivamente, dos peligrosos sicarios integrantes de la banda “Los Pavos”, recientemente salidos de la cárcel, fueron encontrados con múltiples impactos de bala en el cuerpo, en el centro poblado de Ramal de Aspuzana, a orillas del río Huallaga.
Cerca de los cadáveres se encontró un letrero con una sentencia en tinta roja: “Así mueren los traidores», por lo que se presume que se trata de un ajuste de cuentas de bandas de narcotraficantes o de ajusticiamientos por parte de remanentes de Sendero Luminoso que operan en la zona.
Se recordó además que la banda de “Los Pavos” fue anteriormente amenazada por efectivos senderistas a través de volantes distribuidos en la localidad de Aucayacu, en Tingo María, debido a sus vinculaciones con carteles de narcotraficantes en la zona.