Jessica Jordan, ex Miss Bolivia 2006, hoy en la arena política, es una activa participante en los programas de desarrollo de la región amazónica del Beni, considerada como zona cocalera y productora de pasta básica de cocaína en el país del altiplano.
Su misión no es fácil y las posibilidades de morir asesinada son muchas, pero esta guapa mujer de 26 años, está dispuesta a asumir ese riesgo pues piensa que «sólo hay una vida y tenemos que trabajar lo mejor que podamos para dejar algo atrás».
Desde su cargo de Directora de Desarrollo en Beni, pequeño departamento boliviano afectado por las acciones de narcotraficantes, Jessica ha sabido rentabilizar su fama sobre la pasarela como trampolín para ascender a la arena política.
Todavía es pronto para saber si triunfará en su lucha contra el narcotráfico, pero no hay duda de su valía, plasmada en sus buenas intenciones: «Me gustaría cambiar la imagen de Beni que es considerada como una zona de narcotráfico. Es hora que esta región crezca como nosotros siempre soñamos», dijo.
Sin embargo, el panorama al que se enfrenta es bastante sombrío. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que en Bolivia se cultivan 30.000 hectáreas de coca.
Las autoridades han decomisado más de 18 toneladas de cocaína este año, pero se cree que esa cifra es sólo una pequeña fracción de lo que sacan los traficantes a Brasil y Europa.