Ante la Sala Penal Nacional y representantes de la Procuraduría para casos de terrorismo, Lori Berenson compareció esta mañana declarando que intentaría probar que no es “un peligro para la sociedad», tras pedir perdón por los daños y muertes ocasionados por su accionar violentista como miembro del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
La norteamericana compareció ante el tribunal a fin de que se evalúe la libertad condicional concedida por la jueza del Primer Juzgado Supraprovincial, Jessica León Yarango.
«Quisiera aclarar que mi sola participación, si contribuyó a la violencia en la sociedad, lo lamento profundamente y me arrepiento de ello. Si dividir al Perú ha significado un daño al país, lo lamento y me arrepiento de ello. Si hay personas que se sienten afectadas por mis palabras o mis actos les pido perdón, es lo único que puedo decir”, mencionó ante los magistrados.
Berenson reconoció que fue sentenciada por el delito de colaboración con el terrorismo. «Colaboré con el MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru). Nunca he sido dirigente ni militante, nunca he participado en hechos de violencia ni de sangre ni he matado a nadie», agregó.
Añadió que tras estar presa 15 años, ha reflexionado sobre los daños de la violencia a la sociedad. Además, consideró que en estos días solo quiere criar a su hijo de 15 meses, por lo que, consideró, “yo no represento un peligro a la sociedad”.
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