Muy consternada, la Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, manifestó que son las provincias de Cusco, Madre de Dios y Huancavelica, las más riesgosas para el trabajo de las fiscalías y que a pesar de que los fiscales afrontan muchos peligros, su “función no es comprendida”.
Aceptó, a poco del asesinato del fiscal de Acobamba Néstor Fernández Ramírez, que no hay un plan de seguridad para enfrentar el peligro que representa el narcotráfico, según declaró en entrevista publicada en el diario El Comercio.
En ese sentido recordó que los últimos cuatro asesinatos a fiscales están relacionados con “organizaciones de tráfico de insumos para la elaboración de drogas”.
A la interrogante sobre qué le exhortaría a la policía, expresó que entiende que hay pocos efectivos, y en ese sentido expresó: “Qué podemos decirles si ellos mismos están expuestos, a ellos también los matan.”
Pidió que “en la medida de lo posible nos brinden la seguridad cuando se trabaja en zonas de alto riesgo como el VRAE y en zonas del narcotráfico y que den seguridad a los que ven casos de corrupción o casos especiales”, según entrevista publicada ayer en el diario El Comercio.
Dijo que lo que desde la Fiscalía intentan hacer es “dar chalecos antibalas a los fiscales (…) y decirles a todos que procuren tomar las precauciones del caso, sobre todo, a los que están en zonas de riesgo (…) es todo lo que podemos hacer.”
Finalmente, y luego de recordar que ella misma se ha salvado de dos atentados, recalcó muy dolida que el fiscal adjunto que quedó en Acobamba está muy preocupado. “Ya no sé qué decir, estamos muy afectados”, concluyó.