Los temas cruciales que afectan a la región ayacuchana del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE) no estuvieron presentes en la agenda política del paro regional que ayer tuvo su clímax en la plaza de armas de Huamanga.
Para el analista político Miguel Figueroa, esta realidad obedece a que los ayacuchanos de la zona andina consideran que la gente de la selvática zona del VRAE mantiene un diálogo directo con el gobierno central. Y sobre todo porque el ciudadano de a pie piensa que el problema cocalero le es ajeno.
Por otra parte, el periodista también recordó que en los últimos años los movimientos políticos del VRAE han realizado muchas marchas y canalizado sus reclamos hacia las autoridades de Huamanga, pero con el tiempo han comprobado que la capacidad de solución de sus problemas por parte de las autoridades del gobierno regional de Ayacucho es inexistente, y prefieren el contacto directo con Lima.
Paro regional fue exitoso porque la población siente los efectos de la crisis
Respecto del paro regional, el analista político y periodista ayacuchano, señaló que el éxito de la protesta en esa región, se sustenta en el gran malestar que existe entre la población por la crítica situación económica y las demandas sociales insatisfechas.
“Además de las demandas locales, la situación nacional ha abonado para la contundencia de la medida. La canasta familiar se ha elevado tremendamente y por eso la respuesta de la población que se ha sumado a la convocatoria de las diversas entidades, ha sido contundente”, destacó el analista.
La medida, dijo Figueroa, ha también servido para reforzar la capacidad de negociación de Ayacucho frente al gobierno central, en temas tan básicos como la infraestructura vial. Para los ayacuchanos, es vital establecer una interconexión carretera con el Norte y con el Sur de su propia región, lo que mejorará la oferta productiva, el acceso a nuevos mercados y el desarrollo en general.