El tráfico de animales silvestres en la ciudad de Tingo María parece no detenerse debido, no solo al desinterés de algunas autoridades, sino a que no se toman acciones para no permitir esta ilegal actividad que destruye el equilibrio de la fauna selvática y pone en serio peligro de extinción a varias especies.
De acuerdo con una publicación de un diario huanuqueño, el mercado de frutas de la ciudad de la Bella Durmiente se habría convertido en uno de los centros de expendio de estos animales que son ofrecidos con total libertad por los comerciantes, quienes varían el precio de venta de acuerdo al aspecto del comprador y la vistosidad del animal.
Lo peor del caso es que a sólo media cuadra del lugar queda la oficina del Comisionado para la Paz y el Desarrollo, funcionario que hace unos días intentó revertir esta situación y convocó a una reunión a las autoridades, cita a la que no acudió nadie, salvo un disciplinado representante de la policía.
De acuerdo a información que se maneja en la zona, los loros de la especie amazonas están cotizados en 200 nuevos soles cada uno, los loros llamados chirriclés en 150 cada uno y el par de pihuichos a 15 nuevos soles.